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El Centro Integrado de FP persigue ofertar formación a la carta para las empresas

"Muchos sectores productivos se están fijando en el modelo dual, que aúna el sistema educativo con el de empleo", explica García-Rovés

Entrada del Centro Integrado de Formación Profesional de Avilés. RICARDO SOLÍS

El Centro Integrado de Formación Profesional de Avilés, el antiguo Suanzes, se ha marcado el objetivo de avanzar con paso firme hacia la formación a la carta que demandan las empresas. Este propósito viene amparado por la integración de los dos sistemas que años atrás estaban en esferas diferentes: la FP "de toda la vida", vinculada a Educación, y los cursos formativos promovidos por Empleo. "La base de la FP es saber las necesidades del sistema productivo. Con ese conocimiento podremos darle respuesta, bien a través del sistema educativo, bien a través del de empleo, y ha habido ya muchos sectores productivos en Asturias que se han fijado en este sistema", explicó el director del centro, Gerardo García-Rovés.

Y para ello los caminos iniciados son varios. Por una parte, el centro avilesino es el principal referente de la puesta en marcha en Asturias de la FP dual. Dos grupos de alumnos, de soldadura y electricidad, son este primer exponente de una formación que aspira a responder al cambio generacional en sectores como el del metal. "El sistema dual, pionero en España, nació precisamente en el seno del consejo de la FP de Asturias, donde están representados sindicatos, empresarios, administración y expertos", apunta el director.

En toda Asturias son cuatro los grupos de estudiantes que participan en la FP dual, cuyo desarrollo completo es de tres cursos. El reto pendiente ahora es garantizar que habrá una nueva convocatoria cada año, porque de momento lo que está previsto presupuestariamente hablando es completar este ciclo de tres años. Durante el tiempo que dura la formación, los alumnos combinan la formación en las aulas, dos días a la semana, y el trabajo en las empresas los otros tres días, mediante un contrato de aprendizaje. Cada curso que superan supone la consecución de un certificado de profesionalidad, y cuando concluyan los tres previstos, pueden cursar dos módulos que les faltan para conseguir el título de técnico en soldadura o en instalaciones eléctricas, según el caso. Según García-Rovés, "este cambio tremendo en la FP es lo que se está haciendo en los centros integrados".

El problema que tiene pendiente resolver el sistema de FP dual, añadió el director, es la financiación. "Y es que la figura del aprendiz de los años 70 era muy distinta, Ensidesa formaba a sus aprendices en sus instalaciones; ahora todo esto lo subvencionan fondos europeos". El Centro Integrado de Avilés es, junto a los de La Laboral y la Felguera, de los pioneros en este camino.

Pero hay más vías de convergencia con las necesidades del mercado laboral. Los certificados de profesionalidad están resultando una salida para muchos titulados, incluso universitarios, que encuentran así una vía de especialización. Por ejemplo, esta misma semana el centro avilesino realizó la prueba de selección para un certificado de ensayos microbiológicos, y para 15 plazas se presentaron 120 aspirantes, gran parte de ellos licenciados universitarios. "Son cursos muy específicos que tienen mucha demanda", explicó García-Rovés. De momento el centro lanzó un certificado de profesionalidad de nivel uno, dos de nivel dos y uno de nivel tres, que es el anteriormente mencionado.

El director del centro considera de gran utilidad poder ofrecer a alumnos que ya tienen una formación de base una especialización específica en campos demandados por las empresas. Los cambios legislativos del año 2002 permitieron establecer este sistema integrado que rompe las barreras entre la FP y los cursos de Empleo. Ahora una persona que tenga certificados de profesionalidad puede convalidarlos en el sistema educativo y obtener los títulos correspondientes. "Una comisión europea estuvo recientemente en el centro, para hacer un seguimiento del modelo dual, y dijeron que era la mejor experiencia que habían visto", resaltó el director.

El Centro Integrado de Formación Profesional Avilés, que acaba de abrir el plazo para cubrir las plazas vacantes, cuenta con 1.281 alumnos que, sumados a estos que se inscriban ahora y a los de los cursos a distancia superarán los 1.400. Las principales demandas del alumnado están en especialidades como soldadura, electromecánica, mantenimiento de equipos industriales y el sector sanitario. Una novedad del centro es que la FP básica se distribuirá a partir de ahora en dos cursos formativos, cada uno con su cualificación profesional, en lugar de uno, como era hasta ahora.

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