El dueño de Arcelor-Mittal, Lakshmi Mittal, visitó ayer las instalaciones avilesinas del centro global de I+D de la multinacional siderúrgica para conocer en persona los proyectos en los que se trabaja y mostró especial interés por la plusvalía que los mismos generan a escala mundial para el gigante del acero. Afable y deseoso de explicaciones detalladas de qué y para qué se investiga, Mittal estuvo primero en la sede principal del centro avilesino de I+D situado en la avenida de Gijón y posteriormente se trasladó en coche a las nuevas instalaciones del parque empresarial Principado de Asturias, donde Arcelor impulsa proyectos de investigación en cooperación con la Universidad de Oviedo y el Instituto Tecnológico de los Materiales de Asturias (ITMA).

En todo momento hizo de cicerone Nicolás de Abajo, responsable local de I+D de Arcelor. En el grupo de personas que acompañaron a Lakshmi Mittal en su viaje relámpago a Asturias figuraban su hija Vanisha y Greg Ludkovsky, vicepresidente mundial de I+D. La visita de Mittal es la consecuencia primera del encuentro que tuvieron los ingenieros que trabajan en Asturias con Lou Schorsch, el responsable mundial de I+D y miembro del consejo de la Dirección General que estuvo en Avilés el pasado día 24 de septiembre.

La visita de Mittal ha sido interpretada en el seno de la empresa como un espaldarazo a la actividad del centro asturiano de I+D siderúrgica, que en los últimos dos años ha experimentado un fuerte crecimiento tanto en plantilla como en carga de trabajo, lo que le ha posicionado como uno de los emplazamientos investigadores de referencia dentro del organigrama de Arcelor. El dueño de la empresa, durante su visita, valoró especialmente el hecho de que el trabajo investigador realizado en Asturias redunde en beneficio de todas las plantas mundiales del grupo siderúrgico y animó a los investigadores, con alguno de los cuales llegó a departir, a seguir en la actual línea de trabajo. Según la estimación que realiza la propia empresa, el trabajo de los investigadores asturiano se transforma cada año en un beneficio de más de 50 millones de euros para Arcelor-Mittal, una cifra que, además, crece cada año y que este mismo ejercicio se espera batir.

La visita del presidente de la gran siderúrgica estaba prevista para las 10.30 de la mañana, pero se retrasó dos horas. A las 12.30, el primer ejecutivo de la gran siderúrgica se trasladó al Centro Tecnológico del Acero desde el Aeropuerto de Asturias y, posteriormente, a la Fundación Metal. En los dos centros conoció de primera mano el laboratorio de minería sostenible, el área de investigación dedicada al agua y asistió, en el departamento de investigación de carril, a una demostración de los desarrollos de raíles ferroviarios con cabeza endurecida. Estos dos desarrollos, según indicaron fuentes de la compañía, "ya son una realidad".