Congelar las tasas y precios públicos y bajar un punto el tipo del IBI para compensar el efecto de la revisión catastral media. Esta es la propuesta de ordenanzas fiscales para el año 2016 que realizó ayer el gobierno socialista a los grupos de la oposición. El PSOE necesita una mayoría absoluta para sacar adelante este planteamiento, y tiene previsto acercar posturas en los próximos días, para poder realizar la votación en el Pleno ordinario de octubre, el día 15. "Es una propuesta sensata desde el punto de vista de las obligaciones presupuestarias que nos permite mantener la calidad de los servicios públicos, las ayudas sociales, los planes de empleo y, sobre todo, cumplir nuestro compromiso salarial con los trabajadores municipales", destacó la concejala de Hacienda, Raquel Ruiz.

Concretamente la propuesta supone la congelación de todas las tasas y precios públicos y compensar por cuarto año consecutivo el efecto de la revisión catastral, reduciendo el tipo del IBI del 0,74 actual al 0,73. Los ingresos que el gobierno estima conseguir con este planteamiento ascienden a 63,7 millones de euros, un presupuesto superior en casi 2 millones al de 2015. "Esperamos alcanzar el acuerdo necesario para sacarla adelante", deseó la concejala socialista.

Esta propuesta es, en líneas generales, la misma que planteó el gobierno el año pasado, y también pretende mantener las mismas bonificaciones a las tasas y precios públicos que ya estaba en marcha porque, según Raquel Ruiz, se demuestra que es adecuada.

Con esta partida presupuestaria de 63,7 millones el Ayuntamiento podría cubrir el incremento de un millón de euros de gasto en el capítulo 1, que es el de personal municipal. Y es que el gobierno prevé devolver el 50 por ciento de la paga extra suprimida por el Gobierno a los funcionarios en 2012, así como mantener el incremento salarial del 1 por ciento en las retribuciones de la plantilla. "También podremos cumplir nuestro compromiso en materia de ayudas sociales, seguir ofreciendo bonificaciones en los precios públicos de comedores y actividades extraescolares, y ofrecer ayudas a la garantía energética para el pago de recibos de luz, gas y agua", añadió Ruiz.

Por otra parte, el PSOE no tiene previsto que el IPC negativo del mes de agosto repercuta en una bajada del precio de ninguno de los servicios: "Los precios y tasas públicas dependen de los estudios de costes, no del IPC", señaló la concejala de Hacienda.

Cuando se supere el escollo de la negociación de las ordenanzas, el siguiente paso será el de los presupuestos. No obstante la Alcaldesa, Mariví Monteserín, ya adelantó que lo más probable es que la votación final no se produzca antes de fin de año. Y esto es así por la proximidad de las Elecciones Generales, previstas para diciembre. El PSOE pretende así calmar las aguas políticas e intentar conseguir consenso para sacar adelante unas nuevas cuentas en lugar de tener que prorrogar las de 2015, ya que las prórrogas siempre suponen una dificultad añadida para desarrollar las propuestas de gobierno.