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MARÍA DOLORES GONZÁLEZ RIPOLL | Historiadora, estudiosa de la historia de América

"San Agustín se fundó como presidio; no es una ciudad en sí, es una fortaleza"

"La localidad no participa del espíritu del Caribe porque su población ha sido muy distinta, es netamente norteamericana"

María Dolores González Ripoll, ayer, en Oviedo, junto a Michael Francis. J. R.

En el 450 aniversario de la fundación de San Agustín de La Florida, María Dolores González Ripoll, científica titular del Instituto de Historia del Centro Superior de Investigaciones Científicas, ofreció ayer en Oviedo una conferencia bajo el título "San Agustín de La Florida, una ciudad entre imperios". A las 19 horas de hoy, en el Centro de Servicios Universitarios, presenta un libro de Michael Francis sobre San Agustín. A continuación, la estudiosa señala algunos matices del asentamiento más antiguo de Estados Unidos permanentemente habitado.

-¿Qué aspectos marcan la historia de San Agustín?

-Ha sido un enclave estratégico para la corona española en un lugar complicado por su naturaleza, clima y presencia de indígenas. Juan Ponce de León fue el primero en atisbar lo que era Florida; creía que era una isla. Entonces había muchos intereses de poblar el territorio y por tanto se produjeron varios intentos aunque al final fue Pedro Menéndez el que funda ese pequeño enclave que es San Agustín.

¿Su sistema de colonización siguió las líneas de otros puntos del Caribe?

-Es un proceso distinto ya que España tiene diferentes modos de poblar. Éste es un enclave estratégico, con un presidio y una fortaleza porque hay asedios. A finales del siglo XVII se construye el fuerte de San Marcos, que se parece a muchos de los fortines y murallas que vemos en La Habana o Puerto Rico, pero el enclave y la población como tales son diferentes. Cada enclave colonizado va a corresponder a un objetivo y el de San Agustín es estratégico, de vigilancia del canal.

-¿San Agustín tuvo una vida pacífica tras su fundación?

-Vive momentos convulsos puntuales. El transcurrir cotidiano y el contacto con los grupos nativos presentan un conflicto al principio pero poco a poco la relación que se establece es normal. En este sentido, aunque la mujer como sujeto histórico está poco representado en la historia, el escritor Michael Francis habla en su libro sobre San Agustín de las mujeres indígenas timucúa y del papel relevante que desempeñaban.

-¿Qué supone ser el asentamiento europeo más antiguo de Estados Unidos habitado de forma permanente?

-San Agustín se encuentra en una zona de asentamientos y abandonos constantes que se funda como presidio; no es una ciudad en sí, es una fortaleza. Aún así, no arrastra tras de sí una historia sólo de guerra y enfrentamientos; es el enclave más al norte del imperio español. En él hay contactos con los grupos indígenas de la zona. De hecho se instalan dos pueblos de indios que sirven de barrera con otros asentamientos y de mano de obra. Igualmente acoge a negros africanos esclavos que son liberados a cambios de convertirse al catolicismo.

-Se dice que fue un santuario de libertad para los negros que huían de la esclavitud británica. ¿Quiere decir que el modelo de esclavitud español era más benigno?

-El modelo de esclavitud que se establece en países como Cuba, por ejemplo, es el de un régimen duro en las plantaciones de azúcar pero con un trato benigno para que los esclavos duren más y se mantengan más tiempo en su trabajo. Este sistema sirve de efecto llamada y por ello llegan a San Agustín. Cuando España pierde la región de Florida a manos de los británicos y el contingente español de San Agustín abandona la ciudad se van con ellos los indígenas y los negros. Embarcan rumbo a un destino nuevo durante los veinte años de soberanía británica. Entonces, el Caribe era una zona de intercambios. De hecho, como Menorca era inglesa, hubo un intento de colonizar San Agustín y se llevan menorquines que se instalan en una zona complicada para ellos porque el medio era diferente y no hablaban inglés. Pero pasadas esas dos décadas, San Agustín vuelve a manos españolas hasta que la pierde definitivamente en 1821.

-Pasó a manos americanas ¿mediante una venta?

-Se vendió por cinco millones de dólares. Es triste pero es una realidad. Tiempo atrás ya había informes que señalan que es difícil que España pueda mantener un imperio tan grande y recomiendan abandonar lo que no nos puede interesar. Hay que tener en cuenta que a finales del XVIII España pasa a ser una potencia de segundo orden. En el ámbito del Caribe hay una cesión continua de terrenos y desde los Estados Unidos un gran interés por Florida.

-Se sitúa en el entorno del Caribe pero ¿vive alejado de él?

-San Agustín no participa del espíritu del Caribe porque su población y ánimo han sido muy distintos. Dicen que las celebraciones del 450 aniversario reflejan que en la ciudad siente un orgullo por el pasado pero la población, frente por ejemplo a Miami, es netamente norteamericana. Hay una especie de distrito colonial donde se encuentran las calles con nombres españoles, pero más allá de esto la ciudad no tiene nada que ver con el Caribe.

-Siendo una ciudad fundada por españoles, ¿qué rompió la vinculación de San Agustín con España?

-Después de 20 años de soberanía inglesa vuelven los españoles en una segunda época más complicada ya que no se llega a poblar como cuando España la ocupó. En 1785 no supera los 1.500 ciudadanos. La situación se vuelve difícil ya que España no puede llevar contingente de población. Los floridanos que se fueron a mediados del XVIII no regresaron y poco a poco España pierde interés al tiempo que los nuevos Estados Unidos posan su mirada en este territorio. Finalmente, fruto de la presión norteamericana se produce un tratado y una venta.

-Más allá de sus construcciones coloniales ¿quedan otros restos de la presencia española?

-Queda el distrito colonial y el obelisco dedicado a la Constitución de Cádiz que se encuentra en la plaza pública por ser un territorio español. Es interesante la disposición urbanística, hispana, con plazas donde juegan los niños. Las construcciones están inspiradas en las asturianas, con casas de corredores y galerías. Actualmente hay un intento de rescatar el sabor español a partir de las celebraciones, pero poco más. Curiosamente, el magnate del petróleo Henry Flagler transformó la ciudad y dio nombres españoles a algunas calles, espacios que no son auténticos de los siglos XVII y XVIII. Se deben a este hombre que decidió recuperar el pasado de la ciudad.

-¿Su bandera con la cruz de Borgoña es un gesto de respeto al pasado hispano?

-Es un testigo de la época española. A los españoles les impresiona llegar a una ciudad que no es Miami ni tiene vida hispana y encontrar banderas españolas y ésta en particular.

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