Una operación inmobiliaria encabezada por los hermanos Guillermo y Daniel González permitirá en un futuro no muy lejano la recuperación del local de la calle La Muralla antiguamente ocupado por la sidrería Casa Moisés, establecimiento que cerró sus puertas a finales del mes de noviembre de 2013.
Ambos empresarios vinculados a la hostelería en distintos puntos de la comarca -Guillermo González figura al frente del bar-terraza Ewan, en Salinas, y del bar de la playa de Luanco, mientras que su hermano Daniel regenta el Burger King de Avilés- acaban de cerrar la compra del bajo comercial de 780 metros cuadrados con Solvia, inmobiliaria propiedad del Banco de Sabadell, según ha confirmado a este periódico Guillermo González.
El destino del local aún no está definido, afirma uno de los nuevos propietarios. "En principio sólo se trata de una operación inmobiliaria que puede dar muchas vueltas", señaló Guillermo González. No obstante, el empresario no descarta que este espacio ocupado en otro tiempo por la sidrería de Moisés Pérez Márquez, conocido hostelero por su larga trayectoria profesional primero en Casa Lin y posteriormente en el negocio de su propiedad, pueda recuperar la actividad hostelera.
De asumir los hermanos González la explotación de este emblemático local situado en el centro comercial de la ciudad no acogería ni una sidrería ni un restaurante de comida rápida, resaltó el propietario de los dos singulares bares y restaurantes ubicados en primera línea de playa, a escasos metros de los arenales de Salinas y Luanco.
En caso de que ambos decidan emprender una nueva aventura empresarial en La Muralla vinculada al sector de la hostería no se llevaría a cabo antes de mediados del próximo año 2016, matiza Guillermo González. Preguntado por el estilo que caracterizaría dicha apuesta, el empresario dice que se situaría "en la línea del Ewan de Salinas; es decir, un local singular, con personalidad propia", añadió.
La compra y recuperación del espacio ocupado por Casa Moisés contribuiría a revitalizar la calle La Muralla donde no hace muchos meses abrió sus puertas La Sureña, una cadena de cervecerías con presencia en gran parte del país y propiedad de la compañía Restalia.
