La propuesta fiscal para 2016 que presentó el jueves el PSOE -basada en la "congelación" de las tasas y precios públicos y la reducción de una centésima en el tipo del IBI- mereció ayer el rechazo del PP e IU, partidos que pese a sus evidentes diferencias ideológicas coincidieron en dos cuestiones: que el PSOE "hace trampa" al anunciar una congelación impositiva que no es tal y que la coyuntura económica permite bajar los impuestos, tasas y precios públicos, lo que redundaría en beneficio de los ciudadanos, cuyas economías ya fueron "bastante castigadas", expusieron los portavoces del PP e IU, durante estos años de crisis.

Lo que no cifraron estos dos partidos de la oposición es cuánto quieren reducir la presión fiscal que soportan los avilesinos, aunque dieron pistas de por dónde irían los tiros: "El IPC de agosto, que es el que usa como referencia el gobierno avilesino para hacer la propuesta de actualización fiscal, fue negativo (-0,4 por ciento), lo mismo que el año pasado; en consecuencia, lo que procede es bajar los impuestos, no congelarlos", expuso Carlos Rodríguez de la Torre, del PP. A este añadió Alejandro Cueli, de IU, la siguiente crítica: "Si el IPC baja -y de hecho así ha sido en los dos últimos años- y el gobierno propone congelar los impuestos, lo que de verdad se conseguiría es una subida encubierta de los mismos, cosa que no sorprende viniendo de un gobierno que nos tiene acostumbrados a estas artimañas".

Los populares se preguntan por qué si el gobierno asegura que su propuesta sirve para "congelar" los impuestos la previsión fiscal pasa por recaudar dos millones más que el año pasado; a este respecto piden explicaciones del aparente "milagro" de ingresar más cobrando teóricamente lo mismo. También hacen ver al gobierno socialista que "lo fácil es meter la mano en el bolsillo de los ciudadanos vía impuestos" y le retan a explorar otras alternativas "más propias de un buen gestor, como la contención y gestión del gasto". Rodríguez de la Torre, por último, censuró el "dogmatismo fiscal" de la Alcaldesa, Mariví Monteserín, que en una entrevista concedida a este diario se declaró contraria, por principios, a bajar los impuestos: "Mal se puede negociar con quien de mano impone sus criterios con semejante dogmatismo", lamentó el portavoz popular.

En IU tienen claro que la reducción del tipo del IBI que propone el PSOE (de 0,74 a 0,73) es insuficiente para compensar la subida del 10 por ciento del recibo derivada de la actualización catastral y serán más exigentes en esa materia; del mismo modo, estiman que en las tasas y precios públicos debe verse reflejada la tendencia negativa del Índice de Precios de Consumo (IPC).