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El Escañorio, escondido y descuidado

Los senderistas reclaman a las administraciones indicadores para llegar desde la carretera general a la reserva, que consideran poco atendida

Una cascada formada por el río Molleda en la reserva de El Escañorio. RICARDO SOLÍS

La parroquia de Molleda cuenta con uno de los recursos naturales más importantes del concejo, El Escañorio. La reserva natural molledana alberga decenas de especies de flora y fauna, sin embargo, no está debidamente señalizada.

"Cuando entras en la ruta sí hay señales, pero para acceder al sendero es un lío si no conoces la zona", indicó una de las senderistas que realizó una ruta el pasado fin de semana por la reserva natural de Molleda. La primera parte de la caminata de la mujer comenzó en la ruta del agua, lugar que sí cuenta con la señalización oportuna.

El Escañorio es una garganta producida por el río Molleda al discurrir por una falla ubicada entre el pico Álvaro y el alto de Grandellana. Está ubicada en el entorno del barrio de El Entrialgo, situado en plena carretera general de Molleda, desde donde "hay que adivinar" el comienzo de este entorno natural, critican los excursionistas. Las aguas del río finalizan en una cascada donde es posible bañarse.

En los últimos años, la zona se ha recuperado, sin embargo, las administraciones se han olvidado de indicar el comienzo de la senda existente más allá de la ruta propiamente dicha.

Los senderistas se quejaron además de la ausencia de civismo de las personas que realizan la ruta. "Hay botellas y papeles tirados, no hay derecho a que un espacio natural tan bello como éste esté tan descuidado por las administraciones que no lo señalizan como por los usuarios que lo ensucian", señalaron usuarios de esta senda.

La ruta que da acceso a El Escañorio puede dividirse en varias partes. La primera transcurre por un camino transitable que discurre paralelo al cauce del río Molleda. La senda continúa hasta la zona de un antiguo molino de agua y, seguidamente, existe una presa artificial ubicada al final de la gargante de El Escañorio.

Este espacio natural fue protegido en 2002 mediante un plan especial. El proyecto incluía varias actuaciones que, a día de hoy -trece años después-, están pendientes de ejecutar. Este es el caso de la construcción de un mirador, el acondicionamiento del entorno de la reserva natural y las excavaciones del castro de Picu Castiellu.

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