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Pequeños que saben dar la nota

El conjunto infantil de la Coral Avilesina inicia su andadura, bajo la dirección de Nerea Busto, con nueve niños de edades comprendidas entre los 5 y los 12 años

Nerea Busto Rodríguez, rodeada de los primeros niños que se han sumado al recién nacido grupo infantil de la Coral Avilesina. IRMA COLLÍN

Nueve niños de entre cinco y doce años son los primeros miembros del recién nacido colectivo infantil de la centenaria Coral Avilesina. Llegan a la formación que dirige Nerea Busto Rodríguez con timidez, sin conocimientos musicales y porque les gusta cantar, coinciden en apuntar los propios pequeños y sus padres. En su primer contacto con este mundo se han mostrado "muy receptivos", señala la joven directora, profesora de coro en el colegio Baudilio Arce de Oviedo y ligada a las voces infantiles del Orfeón de Castrillón.

Los pequeños cantores son la apuesta de futuro de la Coral Avilesina, la cantera del coro de adultos actualmente integrado por una treintena de componentes -entre sopranos, tenores, contraltos y bajos- y al frente del que figura David Pérez Fernández. "El objetivo de este coro infantil es darle continuidad al de mayores aunque se trata de un proyecto a largo plazo", comenta Busto.

Los futuros cantantes aprenden por insistencia, relata la directora, que enseña el texto a sus alumnos a base de repetirlo una y otra vez hasta memorizarlo para introducir a continuación la música. "El primer paso es aprender a conocerse. La voz, aunque siempre ha estado con nosotros, es un instrumento desconocido. Intento que la controlen pero sin atender a la técnica; de momento están experimentando", comenta Busto, vinculada al coro "León de Oro" de Luanco desde su infancia. Comenzó de niña en las filas de esta laureada formación, fundada hace algo más de una década en la capital gozoniega, a mano de un grupo de amigos y continúa estrechamente unida a dos de sus coros, el femenino ("Aurum"), creado en 2012; y el de mayores, que sigue cosechando un éxito detrás de otro, tanto en España como en sus desplazamiento a diferentes países.

Busto Rodríguez quiere mostrar a sus pequeños alumnos que "cantar es un juego". "Aprenden sin darse cuenta y si se enganchan desde chiquitinos, de seguir con esta actividad no tendrán problemas en el futuro", predice la joven directora, ilusionada ante el reto profesional que ha asumido en Avilés y en el que está volcando toda su formación y experiencia. "Con ganas y paciencia a los niños se les saca mucho provecho; son como esponjas y aprenden muy rápido", asegura la profesora para confesar que prefiere "trabajar con niños a hacerlo con gente mayor".

Los primeros componentes de este joven proyecto que aspira a asentarse para que el coro de mayores tenga un relevo generacional acuden con una sonrisa en la cara a los ensayos programados para los viernes por la tarde -entre 17 y 18.30 horas- porque "les gusta cantar. En casa son muy cantarines", confirman sus padres, presentes en el primer encuentro celebrado en el local de la calle Doctor Graíño y partícipes del mismo. La directora les invitó a unirse a sus hijos para romper el hielo y convertir la primera sesión en una jornada desenfadada.

Los aspirantes a cantantes ingresaron libremente en el coro infantil, sin presión familiar, reconocen. El deseo de todos es comprobar si les gusta de verdad cantar, dice Nerea Busto. Del grupo, sólo un niño mantiene una relación continua con la música ya que estudia piano. Otra niña que asistía a clase de violín decidió abandonar este instrumento en favor del coro. "Dice que prefiere cantar a tocar el violín", añade la directora que a lo largo del curso pasado visitó junto con otros miembros de la Coral Avilesina los colegios de Avilés para explicar a sus equipos directivos el proyecto con el objetivo de que lo difundieran entre el alumnado y sus familias. "No pensé que iban a venir tantos niños. Para mí fue una sorpresa. Los colegios tienen una oferta de actividades muy amplia y sé que es difícil encajar una más en el apretado programa que tienen los niños", indica para señalar que las puertas de la sede de la Coral Avilesina siguen abiertas a cuantos pequeños deseen sumarse a la formación infantil y adentrarse en el mundo coral.

Los ensayos comienzan con el calentamiento del cuerpo y la voz. Una vez preparados, la directora repite el texto hasta que los niños lo memorizan para poder cantarlo con el piano como acompañamiento. El repertorio se basa en temas asturianos de corte infantil como "Tres hojitas madre" o "Si la nieve resbala".

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