"Si no tenemos un acuerdo marco en la multinacional Arcelor-Mittal antes de final de año podríamos volver a perder sueldo, casi un 8,5 por ciento", advirtió ayer Iñaki Malda, el secretario de la sección sindical de la Unión General de Trabajadores (UGT) en Arcelor de Avilés. El convenio vigente actualmente es el de las "vacas flacas", el de la recesión, "pero eso se ha acabado", señaló José Manuel Rodríguez Baltar, secretario de organización de Comisiones Obreras (CC OO) en Avilés. La prueba de que los malos tiempos han pasado, señalaron ambos sindicatos, está en el anuncio de inversiones previstas en la multinacional Arcelor para los próximos años: más de 300 millones de euros para la nueva acería, para los talleres de carril y para las nuevas baterías de coque de Veriña. "Estamos al 100 por ciento y esta realidad es la que tiene que quedar reflejada en el próximo acuerdo marco", apuntó Malda.
Los pasos que hay que dar para alcanzar un acuerdo marco -las bases generales sobre las que se sustentarán, posteriormente, los próximos convenios colectivos particulares- ya se han dado. Los representantes de los trabajadores de la multinacional ya han denunciado el convenio colectivo. Esto es el pistoletazo de salida para un otoño de negociaciones candentes.
"El acuerdo marco lo negociamos en Madrid. Vamos los representantes de todos los centros de trabajo. Allí establecemos las bases generales, las que se aplican a todos, que luego se detallarán en los convenios de fábrica", explicó Malda. "La empresa no nos ha convocado todavía. Debemos acordar ya la parte de los salarios, la jornada de trabajo... es fundamental. El acuerdo que tenemos ahora es malo, pero era el único que podíamos tener en los peores años", reconoció Malda. El acuerdo marco de las "vacas flacas" fue finalmente apoyado por la plantilla, que se pronunció a favor de él mediante referéndum. "No había otro remedio", añadió el sindicalista.
La situación de la compañía siderúrgica es la mejor de las posibles. Los talleres asturianos de la empresa de Mittal fabrica a toda vela y pretende seguir despuntando en el porvenir. El anuncio de inversiones hecho público hace pocos días por la compañía da vida la siderúrgica asturiana para los próximas cuatro décadas. "Sólo se había invertido tanto cuando se construyó la fábrica, en los años cincuenta", comentó Malda.
Al hilo de esto, los trabajadores de Arcelor tienen que elegir nuevos representantes comités de empresa antes de que acabe el año. "O a principios del que viene, dependiendo de los turnos", apuntó Baltar. "Nosotros, desde la UGT, somos partidarios de que las elecciones se celebren cuando tengamos en marcha un nuevo acuerdo marco y un nuevo convenio", concluyó Malda.
