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Veteranía a pedales por el Atlas

Cuatro ciclistas avilesinos que suman 268 años participarán en una exigente prueba que transcurre por las montañas de Marruecos

Por la izquierda, Víctor Villar Pis, Paco Gala, Paco Guerra y Tino Suárez, en la plaza del Niemeyer. RICARDO SOLÍS

La cordillera del Atlas, con sus áridos paisajes recortados sobre el cielo limpio, es el destino que aguarda a los cuatro ciclistas avilesinos que este fin de semana viajan a Marruecos para participar en la 22.ª edición del Raid Trans Atlas. Paco Gala, Víctor Villar Pis, Paco Guerra y Tino Suárez no son unos deportistas cualquiera: entre todos suman no sólo una gran experiencia sino también mucha edad: 268 años. Esta circunstancia no les amilana y confían terminar la prueba lo mejor clasificados posible. La aventura está asegurada para estos cuatro, que se hacen conocer como Grupo Tudela Garaje Paco.

Para Paco Guerra y Víctor Villar Pis esta será la segunda vez que hagan rodar sus bicicletas a lomos del Atlas. Hace 20 años de aquella primera vez, y ahora están seguros de que volverán a disfrutar de la experiencia, eso sí, con una sabiduría aprendida que les impedirá congelarse de frío. Porque entonces fueron con ropas de verano, pensando únicamente en el calor del día, pero no estaban preparados para las temperaturas bajo cero que les esperan durante la noche. "Mi obsesión era el calor y cuando estaba allí no hacía más que acordarme de la ropa de esquiador que tenía en casa", recuerda Guerra.

Cinco etapas y una contrarreloj constituyen esta prueba de altura, un clásico de la "mountain bike". En total, 400 kilómetros. Y atravesar la cordillera en esta competición es únicamente posible con el apoyo del equipo. Pistas, bosques, desiertos, oasis, puertos de montaña... constituyen el menú diario de esos cinco días de competición, que comienzan en la localidad de Midelt y acaban en Bolemene de Dadés. Y aderezándolo todo, lluvias torrenciales, calor asfixiante, vientos huracanados, frío... Un tiempo cambiante que pondrá a prueba su resistencia.

Un buen saco de dormir y tienda de campaña es toda la comodidad con la que se encontrarán durante la noche. Las duchas son un lujo inexistente, y sólo algún río les permitirá refrescarse. En la etapa de cada día tienen que cargar con la comida que al comienzo les entrega la organización. Y con la única ayuda de un mapa, deberán alcanzar el final de ruta, donde dormir después de montar el campamento. En los descansos, y también durante la competición, los avilesinos aprovecharán para tomar fotografías. Esta posibilidad entusiasma especialmente a Paco Gala, quien tiene mucha ilusión en poder participar en el concurso de fotografía.

La expedición avilesina parte hoy en furgoneta. Conducirán hasta pasar Algeciras en barco. Luego, según cuenta Villar Pis, dormirán en Casablanca, para al día siguiente comenzar la prueba. Tras terminar la competición por el Atlas irán a Marrakech, para finalmente regresar a Asturias.

Los cuatro aventureros tienen sobrada experiencia para participar en la prueba, para la que además se han preparado de forma específica. Paco Guerra es el más veterano, con 79 años, y entre otras actividades participa en pruebas de triatlón de veteranos... Paco Gala fue presidente de la Federación Asturiana de Esquí, Tino Suárez lleva años compitiendo en distintas pruebas, y Villar Pis es un polifacético deportista además de montañero y escritor de libros de montaña. "No habrá muchos locos que se atrevan a ir al Raid Trans Atlas con esta edad", afirma Paco Guerra.

"Una de las cosas más bonitas de participar en esta prueba son los caminos pedregosos, los pueblos perdidos llenos de niños... y sobre todo lo más sobrecogedor de África son los anocheceres con los cielos estrellados", apunta Villar Pis. "El camino tiene su dureza; hay puertos impresionantes, y tras una gran subida viene una gran bajada", añade Guerra. En su opinión, su participación es un reconocimiento a la gente mayor que hace deporte.

Para Tino Suárez, neófito en la prueba -y el más joven de los cuatro- el aliciente es conocer el país y disfrutar con sus amigos, algo que pesa mucho más en su ánimo que el temor a la dureza de la prueba. "Tengo muchas ganas de ir", confiesa. Ya queda menos para que la aventura se haga realidad y estos cuatro ciclistas conquisten un nuevo reto en sus vidas.

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