"Estoy seguro de que antes o después, pero en este siglo, vamos a encontrar trazas inequívocas de vida en otro planeta. Con vida hablamos de vida en general, no seres vivos complejos", sentenció ayer Luigi Toffolatti (Italia, 1961), profesor del área de Astronomía y Astrofísica del departamento de Física de la Universidad de Oviedo. El profesor ofreció ayer una charla dentro del "Taller de Evolución. Encuentros" que se imparte en el centro de servicios universitarios de Avilés. "Los científicos responsables de varios proyectos de investigación de las agencias espaciales americana, europea, japonesa y rusa se han lanzado a afirmar que tenemos una probabilidad muy alta, según algunos casi la certeza, de encontrar vida antes del año 2050", añade.

Toffolatti tiene claro que se encontrará vida fuera de la Tierra, pero confía más en que sea fuera del Sistema Solar. "Hay todavía esperanza de encontrar vida aquí en nuestro sistema, pero mucha más de ver trazas, en imágenes, fuera de él. Hasta la fecha se han detectado ya 1.890 planetas en sistemas externos y luego hay cuatro mil y pico candidatos cuyos datos se están analizando", explicó el profesor italiano.

De momento, la exploración solo es posible en el Sistema Solar. Venus, Júpiter, Saturno, Urano, Neptuno y Plutón ya han recibido la visita de sondas. "No deja de ser un comienzo de la exploración espacial, que empieza con el lanzamiento de "Sputnik" por parte de la Antigua Unión Soviética, en 1957. 58 años es muy poco tiempo. Estamos conociendo nuestro entorno", señaló Toffolatti.

Las sondas enviadas a Marte, incluida "Curiosity", que acaba de descubrir que el planeta rojo albergó agua líquida en su superficie, han cosechado datos muy útiles, pero también han dejado mucho más que investigar. "Sabemos que el agua superficial que hay en Marte, en los polos en forma de hielo, no puede albergar vida. Ahora hay que investigar esa agua subterránea. Lo que está claro es que no se ha descartado que haya vida en otros planetas del Sistema Solar", sostiene.

De hecho, la Agencia Estatal Europea prepara la misión "Juicy", que se lanzará en 2024 y que pretende comprobar si hay agua en estado líquido bajo la corteza helada que hay en los satélites de Júpiter, concretamente en el más grande, Ganímedes. "Si hay agua líquida podrían haberse desarrollado seres similares a los que habitan la tierra en los abismos más profundos de los océanos", añadió Toffolatti.

Para encontrar vida lejos del Sol, hacen falta instrumentos muy potentes. "Es como si quieres ver el piloto que tiene el interruptor de la luz en casa -el planeta- al lado de un foco que ilumina un concierto -la estrella-, pero además, quieres ver unas moléculas o gases concretos, que solo se dan si existe vida en el planeta, en ese pilotillo", explicó el profesor.

Otra razón para tener la vista puesta en los exoplanetas está en que los investigadores esperan encontrar lugares con una habitabilidad mejor que la de la Tierra: "Se llaman "supertierras", que, según los estudios que tenemos, orbitarían en estrellas con mucha menos masa y que emiten menos radiación que el Sol".