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Los vecinos de Riberas rechazan la autovía de Soto a Pravia porque afectaría a viviendas

Los residentes en la localidad, ya partida en dos por la carretera, opinan que sería suficiente con mejorar el actual vial

Angélica Suárez explica desde el mostrador de su tienda el sentir de los vecinos hacia el vial previsto. RICARDO SOLÍS

Los vecinos de Riberas rechazan los planes de la Consejería de Infraestructuras del Principado para mejorar las conexiones entre Soto del Barco y Pravia con la construcción de una autovía. Los residentes critican que el vial, que aún está en proyecto, afectará a viviendas y también a las plantaciones y cultivos. "La carretera general que cruza Riberas ya partió el pueblo en dos, y si les da por construir otro vial más, seguirán partiendo la cultura y la vida en los pueblos", afirmó Angélica Suárez, que señaló además que el trazado previsto por la Consejería de Infraestructuras afectaría, al menos, a una vivienda construida hace menos de tres años. Angélica Suárez advirtió además de que la localidad de Riberas sufre inundaciones con las crecidas del río Nalón.

La carretera prevista entre Soto del Barco y Pravia se concibe como vial alternativo a la autonómica AS-16. Conectará mediante un "pinchazo" en la autovía del Cantábrico. La distancia entre ambas localidades es de siete kilómetros. La nueva carretera que incluye un puente sobre el río Nalón tiene una longitud total y un presupuesto estimado de unos 40 millones de euros.

Es decir, la nueva infraestructura tendría un coste de unos seis millones de euros por cada kilómetro de longitud.

La mejora de los accesos al Suroccidente asturiano y al parque natural de Somiedo son dos de los argumentos defendidos por la consejería dirigida por Belén Fernández para justificar la construcción de este corredor anexo a la Transcantábrica.

"En realidad, esta carretera no hace falta, podrían mejorar la actual carretera antes de ponerse con otra", señalaron los vecinos, que no dudaron en reclamar una ampliación de los márgenes de la AS-16 antes de afectar a las plantaciones de kiwis de la zona, a los pequeños huertos de las vegas del río Nalón y también a varias viviendas.

Los residentes también demandan al Principado más información sobre este proyecto que no es nuevo pero que se ha retomado tras cinco años olvidado. Entonces, el vial tenía un coste que rondaba los 77 millones de euros y no llegó a redactarse ni el proyecto de construcción.

Así las cosas, los vecinos de Riberas desean que el diseño de la carretera permanezca en los planos y no llegue a ser realidad. "Que mejoren la carretera que tenemos, que ya es suficiente", recalcan los vecinos de esta localidad muy ligada al río Nalón y dedicada en gran parte a la agricultura en sus vegas.

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