La Sociedad Filarmónica Avilesina inicia mañana, día 16, la LXI Temporada de conciertos con preocupación ante la pérdida de masa social, aproximadamente del 20 por ciento en los últimos dos años. "La Sociedad mengua. Hay gente mayor que fallece y otros no pueden asistir a los conciertos y se dan de baja. La media de edad de los asociados es muy alta y no conseguimos relevo generacional. Sería una lástima que desapareciera", señala un apesadumbrado Marino Soria, presidente del colectivo, para indicar que el número de bajas registradas en las dos últimas temporadas se sitúa entre 70 y 80, un número alto por defunción.

La agrupación, fundada en 1918, fue reconstruida en el año 1957 tras un período sin actividad debido a la falta de asociados. "Quienes se dieron de alta entonces se están yendo y otros muchos son muy mayores. Aún así he de destacar que tenemos socios muy solidarios ya que aunque no acuden a ningún concierto continúan pagando su cuota lo que nos permite afrontar los conciertos", indica Soria.

A día de hoy, la Filarmónica cuenta con 330 asociados, en su gran mayoría vecinos de Avilés y Castrillón (un número poco significado reside en Oviedo). Y mantiene una relación fluida con las otras dos filarmónicas asturianas, de Gijón y Oviedo. De hecho, según indica Soria, el concierto fechado para enero, a cargo del finalista del Concurso Internacional de Cuerda de Llanes, se ha programado en colaboración con las otras sociedades.

Una de las particularidades de los socios de las Filarmónicas es la posibilidad de poder asistir de forma gratuita a las actuaciones organizadas por las entidades hermanas. Por contra, al tratarse de una asociación sin fines lucrativos no puede poner a la venta entradas para el público general. Quienes estén interesados en la programación deben darse de alta en la entidad y abonar, de forma bimensual, semestral o anual la cuota que al mes es de 13.50 euros.

La temporada que comienza mañana en el auditorio de la Casa de Cultura mantiene la línea de la anterior en cuanto a número de conciertos y calidad de los participantes, resalta el presidente de la Sociedad Filarmónica. La gestión de las nueve actuaciones previstas hasta finales del mes de mayo de 2016 ha supuesto, confiesa Soria, "una lucha con un presupuesto pequeño". "No obstante, hemos conseguido artistas muy bien posicionados internacionalmente y de gran valía", añade.

Mañana, inaugura el ciclo musical la Czech Chamber Solois, orquesta fundada en 1963 por Miroslav Matyas, comenzando una extensa actividad que ya alcanza cinco décadas. En 1973, su hijo Ivan Matyas ingresó en la agrupación y a día de hoy desempeña la dirección artística; también es el concertino del conjunto formado por doce profesores de cuerda. En el concierto de maque actuará como solista Vilém Veverka (oboe).