"En bruto". Así llegan Iñaki Urrutia y J. J. Vaquero al Niemeyer, donde actuarán el viernes a las 21.00 horas. Urrutia, uno de los cómicos habituales de la Paramount Comedy, actor, escritor y presentador, cuenta las claves del éxito de esta función.
-Esto de "En bruto" suena sincero, pero no parece muy serio.
-No, ya le digo yo que no es nada serio. Hemos escrito el espectáculo así de cualquier manera y luego ya lo iremos afinando.
-¿Y los espectadores del principio pagarán menos por la entrada?
-No, no, lo mismo. El espectáculo es también muy sinvergüenza. ¿Cómo vamos a hacerlo si no, siendo obra de Vaquero y mía?
-¿Qué tal está funcionando el espectáculo?
-Debutamos en enero en Zaragoza y está teniendo muy buena acogida. Empezamos como "a ver qué tal nos va, y si no cambiamos". Tal es así que no hicimos ni póster oficial. Y de repente empezó a ir muy bien. Nos preguntamos qué estaba pasando y decidimos que había que hacer un póster.
-¿Y entonces cuál fue la clave del éxito para algo en lo que ni sus autores confiaban?
-No es que no confiásemos... Vaquero está en "El Hormiguero" y tiene mucho lío, yo estaba desarrollando proyectos en una productora, no nos apetecía hacer proyectos solos y pensamos juntarnos... Pero fue un poco todo improvisado. Y de repente yo dije: si lo hacemos, vamos a escribir algo. Nos sentamos un fin de semana en una casa rural e hicimos un show. Luego es cuando empieza a funcionar, a gustar...
-En este tiempo ya habrá evolucionado entonces.
-Sí, han cambiado muchas cosas, hemos metido attrezzo... La cosa va creciendo. Desde que estuvimos en Gijón en mayo hasta ahora, el show ha cambiado.
-¿Cuál es la temática?
-El leitmotiv es lo que nos pasó en esa casa rural. Nos sentamos a escribir un espectáculo, pensamos en lo que había que hacer... Y nos dimos cuenta de que ese era el espectáculo: dos tíos con un ordenador y una botella de vino.
-¿Y realmente fue así?
-Fue así. Totalmente sincero. Llegué a la casa rural, en Valladolid. Vaquero estaba ya allí con una botella de vino abierta y el ordenador. Empezamos a hablar, llevábamos una hora diciendo chorradas, y me di cuenta que él las había ido escribiendo todas.
-¿Alguna reacción inesperada en el público?
-Depende. El espectáculo está creciendo y cogiendo poso mientras lo hacemos, por eso es curioso ver cómo la reacción a algunos chistes cambian según el sitio. No obstante, la gente en general está muy predispuesta.
-Anime a los avilesinos a ver el espectáculo...
-Que vengan porque verán a dos alimañas humanas en el escenario intentando hacer reír y ellos serán partícipes en esa construcción de la risa.
-¿Algo que añadir?
-La última vez que comí en Avilés comí muy bien... Soy muy fan de la gastronomía asturiana. De hecho estuve en Asturias este verano.
