Las obras de ampliación y renovación de la red de saneamiento llevadas a cabo en los últimos años en el concejo ya dan fruto. De hecho, los vertidos al río Alvares han descendido en un noventa por ciento en comparación con los pasados ejercicios, según un informe elaborado por la Confederación Hidrográfica del Cantábrico y remitido al Ayuntamiento de Corvera. Esta mejora de la red no solo tiene un componente medioambiental sino también económico, ya que la reducción de vertidos incontrolados implicará una considerable rebaja en las sanciones administrativas de las que será objeto el Consistorio a partir de ahora.

"En los últimos años hemos hecho un gran esfuerzo inversor en materia de saneamiento. En 2013, el Ayuntamiento tenía que pagar 15.000 euros por el canon de vertidos al río Alvares y para 2016, esta cifra se reducirá en un 90 por ciento; el año que viene solo habrá que pagar 1.350 euros a la Confederación por ese canon, lo que supone un ahorro del 90 por ciento", señaló el alcalde, Iván Fernández (PSOE), que indicó además que Hidrográfica del Cantábrico confirmó las previsiones realizadas por el Ayuntamiento. Estas cifras demuestran, a ojos del gobierno local, que las inversiones en la mejora de la red de saneamiento "suponen una mejora en la calidad de vida y el medio ambiente".

La reducción de vertidos es la consecuencia directa de la conexión de la red de Cancienes al colector general del río Alvares en el tramo que une Sama de Abajo con el colegio Francisco Fernández González. "Gracias a esa obra se incorporaron al interceptor los vertidos de más de mil vecinos de Cancienes. Además de esta red se llevaron a cabo actuaciones en El Truébano (Villa), en Gudín (Trasona) y en Grandellana (Molleda)", explicó el regidor corverano, que señaló además que en 2011 un total de 4.626 vecinos del concejo vertían las aguas residuales que generaban directamente al río Alvares. Tras las inversiones realizadas, esa cifra se ha reducido en varios centenares.

El alcalde socialista de Corvera señaló además que la obra del saneamiento de Cancienes costó 123.000 euros y, según los cálculos realizados por la administración local, "estará amortizada en nueve años".