Vómitos, diarrea, dolor de barriga y, a veces, fiebre. Estos son los síntomas que presentan algunos pacientes -especialmente pediátricos, desde bebés a adolescentes- que estos días acuden a los centros de salud con gastroenteritis viral, una enfermedad que, según los médicos, ha registrado un leve repunte en las últimas semanas en el área sanitaria avilesina. "Son casos sin mayor importancia pero que se contagian con facilidad", advierten los facultativos. La gastroenteritis es una inflamación de la membrana interna del intestino causado por bacterias o parásitos. En ocasiones esta enfermedad recibe el nombre vulgar de "gripe estomacal".

La mayoría de los cuadros clínicos son leves y de corta duración, según los especialistas. El tratamiento pasa por prevenir la deshidratación, garantizando que el cuerpo tenga suficiente agua y líquidos. La recuperación consiste en "comer poco y beber mucho". "El remedio pasa por dieta absoluta de sólidos durante veinticuatro o cuarenta y ocho horas e hidratación con líquido. Si, además, aparecen vómitos, hay que cortarlos con la medicación apropiada y añadir antitérmicos en caso de que también suba la fiebre", explicó un médico. Para protegerse y proteger a los demás de estos procesos diarreicos, se recomienda seguir unas buenas prácticas higiénicas que ayuden a disminuir la transmisión de los virus: lavar de forma frecuente las manos con agua y jabón antes de las comidas y evitar tocar los ojos, la nariz o la boca si éstas no están limpias. Se recomienda asimismo cuidar la alimentación.

Contra la gastroenteritis viral, no obstante, hay vacuna, aunque su coste corre a cargo de las familias (alrededor de 200 euros en total). Está dirigida al rotavirus, el virus que produce esta enfermedad, y se ponen tres dosis: la primera a las seis semanas de vida, a los cuatro meses la segunda y al sexto mes de vida la tercera. Aunque no sin polémica, este preparado se comercializa en España desde el año 2006 cuando fue autoriza por la Agencia Europea del Medicamento.