La Policía Nacional localizó ayer el cadáver de un avilesino de 37 años que llevaba meses muerto en el piso en el que residía, un segundo del número 95 de la calle Rivero. Fue un familiar quien dio la alarma a las fuerzas de seguridad tras no conseguir contactar con el ahora fallecido, Santiago Cordero Martínez. El cuerpo presentaba un avanzado estado de descomposición y, desde el primer momento, los investigadores descartaron que se tratase de una muerte violenta. La posterior autopsia confirmó que el hombre falleció por causas naturales, comunicaron fuentes próximas al caso.

Los investigadores accedieron a la vivienda ayer a mediodía y se encontraron con un escenario espeluznante. El cuerpo de Santiago Cordero se encontraba tendido sobre un colchón y su estado denotaba que llevaba meses muerto. La vivienda, además, se encontraba completamente desordenada. "No podemos asegurar que el fallecido padeciese síndrome de Diógenes, pero sí es cierto que había mucha basura y material recogido de la calle", explicaron fuentes policiales.

El forense determinó en la primera inspección que el hombre llevaba un mínimo de tres meses muerto, según las fuentes consultados. En el levantamiento del cadáver participó personal del juzgado de primera instancia e instrucción número 2 de Avilés, que se encuentra estos días de guardia. Los investigadores tuvieron que acceder con mascarillas a la estancia. El cuerpo fue trasladado a continuación al Instituto de Medicina Legal de Oviedo, donde se le practicó la correspondiente autopsia, que confirmó que la muerte se produjo por causas naturales, según las fuentes. Santiago Cordero recibirá hoy sepultura en el cementerio de La Carriona.