Raquel Ruiz es la edil más joven del gobierno local y también de la Corporación. En su primera incursión en la política municipal le ha tocado lidiar con una de las concejalías más complejas, la de Hacienda. Además, es la responsable de las políticas de Juventud e Igualdad.
-Acaban de aprobar las ordenanzas fiscales y ahora toca el presupuesto municipal, ¿ya lo tienen definido?
-Los diferentes servicios nos están haciendo llegar sus peticiones. No tenemos establecido el presupuesto definitivo, lo que sí teníamos es el marco previsto en los años 2013-2014, que fue obligatorio. El presupuesto lo marcan los ingresos para cubrir los gastos y también las restricciones de la ley estatal en cuanto al techo de gasto, el nivel máximo que nos permite aumentar. Hace años tuvimos un presupuesto boyante de 67 millones y tenemos que intentar recuperarlo. El de 2016 será un presupuesto muy ajustado. Vamos a crecer lo máximo que permite la ley; nunca menos porque pierde la ciudad.
-¿Cuáles serán las líneas rojas del documento?
-Sobre todo, mantener el gasto social. Somos uno de los ayuntamientos que más ha invertido en gasto social en los últimos cuatro años: un total de 56 millones de euros. También queremos mantener los planes de empleo locales y la calidad de los servicios que ofrecemos.
-En estos años de crisis, de contención presupuestaria, ha habido partidas como Festejos o Mantenimiento que se han reducido. ¿Se van a poder recuperar poco a poco?
-Es muy complicado por las limitaciones de la ley. Ahora vienen las elecciones y no sabemos lo que pasará con ella de cara al futuro. No sabemos exactamente qué vamos a poder hacer con nuestros presupuesto, hasta dónde vamos a poder llegar. Lo bueno sería poder aumentarlas, pero las limitaciones son las que son.
-El gobierno consiguió aprobar las ordenanzas con el apoyo del PP, ¿cómo prevé que serán las negociaciones presupuestarias?
-Nosotros tenemos claros unos objetivos que pretendemos alcanzar de cara a la ciudad para poder seguir ofreciendo todos los servicios. Para conseguirlo, habrá que dialogar mucho con todos los partidos políticos e intentaremos llegar a acuerdos que sea conveniente llegar . No sé si tendremos la misma suerte que las ordenanzas, pero vamos a intentarlo.
-¿Cómo afectará la campaña electoral la negociación de los presupuestos?
-Va a ser muy difícil llegar a un objetivo que vele por los intereses de la ciudad habiendo una campaña electoral de por medio. Se podría esperar a después de las elecciones para intentar negociar. Poder se puede.
-El peor escenario sería tener que ir a una prórroga presupuestaria, ¿qué supondría?
-Reduciríamos el gasto y también el nivel de financiación. Tendríamos menos capacidad económica para poder llevar a cabo cualquier proyecto.
-Uno de los aspectos que más miran los vecinos son las inversiones, ¿ya tiene el gobierno previsto qué proyectos va a acometer?
-Hasta ahora hemos aumentado la partida de mantenimiento de los barrios, la vamos a intentar mantener el año que viene. También está la Escuela de Arte, que es muy importante para Avilés...
-Una de las partidas más importantes del presupuesto es la de personal...
-Se va a subir un uno por ciento el salario, más la productividad, más el 50 por ciento de la paga extra que se retiró en octubre de 2012. En total, será un millón y medio más en el presupuesto. A eso, se suma el mantenimiento del gasto corriente. Y todo ese dinero tiene que salir de alguna parte y es vía ingresos. Si no lo cubres, hay que quitarlo de alguna parte y o despides gente o recortas gasto social. Y no queremos hacer ninguna de las dos. No es ni responsable ni coherente. Con las ordenanzas que aprobamos hay capacidad para mantener esto.
-Mariví Monteserín pidió en la FEMP hace unos días la derogación de la Ley de Racionalización de la Administración Local. Ésta se ha ido aplicando poco a poco, quitando competencias a los ayuntamientos. A partir del 1 de enero ¿en qué va a afectar?
-Los servicios sociales pasan a ser competencia del Principado, a no ser que todos los servicios sociales estén mantenidos por el Ayuntamiento; toda la financiación, el 100 por cien, que es algo insostenible para cualquier ayuntamiento. Los de menos de 20.000 habitantes serán los más afectados porque se quedan sin competencias. En igualdad ya tuvimos problemas en 2014 con la ley.
-¿Qué supone que el Ayuntamiento deje de tener competencia en Servicios Sociales?
-Es un problema de proximidad a la ciudadanía, son los municipios los que están más próximos a los habitantes. Va haber muchas trabas administrativas, porque para cualquier cosa habrá que recurrir a la autonomía: pedir permiso, que nos lo den por bueno... Muchos trámites que van a alargar mucho la prestación de servicios que son muy necesarios para la gente y para su día a día y para sobrevivir.
-¿Qué objetivos se marcan en Igualdad?
-Junto con empleo, estamos mirando la posibilidad de implantar con diferentes entidades políticas de igualdad en las empresas, tanto grandes como pequeñas.
-¿Y cómo se haría?
-Estamos mirando, pero ahí está la Fundación Mujeres, con la que estamos trabajamos, la escuela de emprendedoras y empresarias... En el área también seguiremos haciendo los talleres, incrementar en políticas que sean trasversales con otras áreas, que no solo se queden en el área de la Mujer aislada. Involucrar a otras áreas para aumentar su efectividad.
-¿Qué podría hacer el ayuntamiento para reducir los casos de violencia machista?
-Tenemos un convenio con el Principado y la Cruz Roja, por cierto que le damos una de esas subvenciones que denuncian que es a dedo porque es nominativa, pues mira, sirven para hacer un convenio para la casa de acogida de mujeres que sufren violencia de género. Ahora tenemos un nuevo proyecto "Educando buenos amores", que es un proyecto de educación en los institutos. Es una experiencia piloto en 1º de la ESO ampliable al resto de cursos, para impartir políticas en igualdad con los adolescentes y de esa manera hacerles ver el efecto de las relaciones venenosas, las que se basan en el control de las personas a través de las redes sociales o de otras vías y de cómo eso acaba derivando en violencia machista. Hacerles conscientes a los jóvenes de que ese problema existe desde edades tempranas para así poder evitarlo. Hay que erradicarlo de raíz porque sino luego es tarde.
-¿Qué es lo que demandan los jóvenes?
-Sobre todo, espacios para trabajar en grupo, desarrollar diferentes tareas de tipo estudiantil, actividades de deporte o de hobbies. Demandan una bajada en los precios de deporte y cultura. En ese sentido, estamos desarrollando un proyecto para sacar una tarjeta juvenil con descuentos para actividades municipales. También demandan orientación laboral y nos piden información sobre los planes de empleo, para ver cómo inscribirse.
-¿Se acercan al Ayuntamiento?
-A nivel asociativo sí que hay jóvenes que están muy cerca del Ayuntamiento. Pero, en Avilés, no todos están en asociaciones y tiene un desconocimiento de los servicios que se ofertan, lo que hay o cómo llegar a tenerlo. Estamos trabajando en ello y queremos acercarnos a los centros de estudio y educativo para darlos a conocer. Hay que ofrecerles algo que les empiece a enganchar, se interesen por los servicios y crear unos vínculos que sean de su utilidad.
-¿Y en Infancia?
-Vamos a poner en marcha el II plan de infancia y adolescencia. Haremos un pleno dentro de unos meses para conocer sus propuestas. En el anterior documento, por ejemplo, los niños y adolescentes pedían que se bajara la contaminación de los coches. En estas ordenanzas me acordé de ellos cuando se establecieron bonificaciones para los coches híbridos y eléctricos.
-¿Cómo prevé que sean estos cuatro años de mandato en el gobierno?
-Van a ser duros. Somos varios grupos muy diversos, con diferentes ideologías y opiniones. Nuestra intención es acercarnos a todos porque hay que primar el bien de la ciudad. Y eso se consigue escuchando y dialogando. No solo grupos sino también a nivel asociativo, con los ciudadanos.
