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Gozón

El manitas de La Canal

El conserje del centro educativo luanquín ha decorado las paredes del edificio con elementos del material escolar como lápices y reglas

Juan Carlos Rodríguez, "Sardín", ante varias de sus creaciones en el colegio de La Canal. RICARDO SOLÍS

El conserje del colegio de La Canal de Luanco, Juan Carlos Rodríguez, "Sardín", es un manitas. Ha decorado las paredes del interior del colegio con elementos de material escolar como lápices, reglas y gomas de borrar en tamaño gigante, confeccionados a base de cartón. También ha tenido tiempo para indicar la sala del comedor con una cuchara y un tenedor hechos con poliespán y cuidados al detalle para que simulen que están realizados con madera. "El año pasado estuve en el parque de la Warner en Madrid y tras ver los 'Looney tunes' se me ocurrió que se podían decorar las paredes del colegio como las vemos ahora", indica el empleado del centro luanquín. "A mí me das un cartón, un cúter y una cinta de carrocero y monto lo que sea", bromea "Sardín", antes de hacer de guía por los rincones decorados del centro escolar luanquín.

El conserje quiere que los alumnos de La Canal "vean alegría en las paredes" del centro. "Cuando era un crío, del colegio recuerdo que el maestro me cogía por la patilla y que me daba en los dedos con la regla; ahora eso no ocurre y los críos tienen que venir a más a gusto a clase", señala.

Encima de las puertas de cada aula, el conserje ha colocado un lápiz de colores con indicaciones a su lado que definen las clases que allí se desarrollan. Para la decoración de algunos de los dibujos que pueblan las paredes del centro, ha contado con la colaboración de algunos alumnos. "Éstos fueron pintados por los críos de cinco años durante un recreo", explica Juan Carlos Rodríguez, mientras señala la decoración entre la primera y la segunda plantas.

Y es que "Sardín" no para de crear. Ahora, quiere finalizar la decoración de la segunda planta e intentará construir cuatro bolígrafos, uno por cada color, de una conocida marca. "Estaba pensando de qué manera podría simular los bolígrafos transparentes y se me ocurrió utilizar forro de libros", explica el conserje que, en sus tiempos libres, cuando no tiene que ayudar a los profesores, se entretiene decorando las paredes de su colegio con reproducciones de cartabones, escuadras, lápices, sacapuntas, libros y todo el material que se le ocurra al manitas de La Canal.

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