Los jabalíes campan a sus anchas por todo el concejo de Castrillón. Piedras Blancas, Salinas, Raíces y también las zonas rurales, como Santiago del Monte, son lugares elegidos por los cerdos salvajes para buscar la comida y el agua que no encuentran en el que debería ser su hábitat natural, alejado de las zonas urbanas. La proliferación de estos animales en entornos urbanos ha hecho saltar la alarma entre los conductores y usuarios del carril bici, que advierten de la peligrosidad que entraña esta situación.

Los avistamientos de jabalíes en zonas urbanas son habituales, pero en las últimas semanas sus desplazamientos desde La Plata hasta San Martín de Laspra por La Vegona han alertado a los conductores, y sobre todo a los usuarios del carril bici. "Es un peligro conducir al anochecer o al amanecer por La Vegona o por las inmediaciones de Raíces Viejo porque en cualquier momento te sale al paso un jabalí. Además, apenas se ven los animales hasta que casi los tienes encima del coche", se queja una conductora.

"Los jabalíes cruzan casi a diario, al anochecer, la carretera de La Vegona para subir a San Martín de Laspra, suelo ir por el carril bici de Piedras Blancas a Salinas y hace unos días estuve a punto de tener un accidente porque me topé con los animales", explica un ciclista.

Los vecinos de Santiago del Monte o de Raíces Viejo también están cansados de soportar las molestias de los jabalíes. Noche tras noche, los cerdos salvajes se cuelan en las fincas, jardines y huertos. La carretera que comunica Salinas y Raíces Nuevo y en la avenida de El Campón, una de las vías de mayor densidad de tráfico rodado del concejo, es una de las zonas donde los avistamientos también son diarios tanto al anochecer como al amanecer. Los animales llegan también a pocos metros de la playa de Salinas, a las fincas que están situadas junto al instituto de la localidad.

La presencia de jabalíes en las zonas urbanas próximas a las rurales no es un problema sólo de Castrillón, puesto que lo sufren muchas otras localidades a lo largo de toda la geografía asturiana y española. El incremento de estos mamíferos se debe, entre otras circunstancias, a la expansión urbanística, el abandono de los bosques y áreas rurales y, sobre todo, a la capacidad de supervivencia de ese animal.

Los jabalíes son los animales que más accidentes de tráfico ocasionan en las carreteras españolas y, sobre todo, en las del Norte peninsular. Según las estadísticas, el 33% de los accidentes de tráfico causados por animales se deben a ellos. Asimismo, la reciente modificación de la ley de Tráfico responsabiliza a los conductores de los accidentes con animales.