El sector del cerco vive días de incertidumbre. Su presente pasa por la "autogestión" de los cupos con el único objetivo de "poder vivir del mar durante todo el año". "Estamos estirando la cuota al máximo. No vamos a pescar chicharro de manera habitual, sólo cuando pensemos que tiene valor. No estamos de acuerdo con el reparto que hizo el Estado, pero si es lo que tenemos, habrá que gestionarlo de la mejor manera posible para poder vivir", aseguró Eduardo Cuevas, presidente de la asociación de cerqueros de Asturias. Confía en que el Tribunal Supremo falle a favor de los pescadores en el recurso interpuesto por el Estado contra la sentencia que anula el desigual reparto de los cupos de xarda y chicharro en el Cantábrico. "A ver si los tribunales apuran un poco para no tener en 2016 las mismas cuotas que este año. Realmente creo que lo tenemos ganado", aseguró Eduardo Cuevas.

Estos días, en Galicia, el sector de cerco está en plena batalla contra la Administración central porque ya no tienen cuota de jurel. La resistencia ha hecho que el Ministerio de Agricultura, Medio Ambiente y Alimentación les ofrezca cambiar cuota de caballa por la de chicharro. "¿Cómo puede hacer eso cuando ya está repartido el cien por ciento de la cuota? ¿De dónde está sacando esa cuota de jurel? O para todos o para ninguno", sentencia Cuevas.

El armador valoró los buenos resultado de la campaña de la anchoa, que llevó a los cerqueros asturianos hasta el País Vasco. "Fue impresionante. Estuvimos allí pescando de manera exclusiva anchoa hasta agosto, cuando se cerró el TAC nacional, y por eso ahora tenemos todavía cupo de chicharro, que es cupo individualizado", explicó.