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Las fotos revelan la desaparición de varios tramos de arcadas

La calle Rivero, a la altura de la actual esquina con la de Pablo Iglesias. ARCHIVO DE NARDO VILLABOY

Nardo Villaboy califica esta última aventura editorial como "un libro de recuerdos y añoranzas". De hecho, para el fotógrafo, las imágenes que ilustran la portada y la contraportada tienen un significado especial, pues forman parte de su memoria juvenil. La publicación se presenta con una imagen de la plaza del Carbayo engalanada con gallardetes y banderolas marineras con motivo de la fiesta del Carmen. En el centro de la misma resalta la iglesia vieja de Sabugo. "Tenía muy claro desde el primer momento que ésta iba a ser la portada del libro ya que nací junto a la iglesia, en una casa derruida de la que nos echaron porque éramos una familia republicana", relata Villaboy. La publicación se despide, por su parte, con la última arcada de la calle La Fruta, hoy desaparecida, y un hombre con un carro tirado por un caballo. Al fondo, difuminado, el vetusto e imponente palacio de Camposagrado.

El puerto cobra especial protagonismo en el ejemplar que se vende al precio de cincuenta euros. "Estas imágenes son una vía para reivindicar la importancia de este espacio. Tenemos una dársena natural y en cambio siempre estuvimos de espaldas al mar. Aún recuerdo a mi abuela -tenía un barco y dos pescaderías- que decía que la ría había quitado mucha fame a la gente de Avilés, dio de comer a un buen número de familias. Fue un referente muy grande para la villa hasta la llegada de la Fabricona", relata Villaboy, propietario del archivo fotográfico de Espolita. "Lo compré a la familia y está compuesto por 1.500 negativos y placas de cristal. Lo digitalicé todo, tarea que me llevó muchas horas de trabajo ya que tuve que realizar muchos retoques".

A lo largo de los últimos años, Nardo Villaboy también fue adquiriendo otras colecciones, fruto de las cuales nacieron las dos primeras partes de "Avilés en el pasado", ambas realizadas junto al excronista de Avilés Justo Ureña, al que el fotógrafo dedica el actual volumen. "Mi mayor frustración es que no pudiera hacer este libro, no le dio tiempo", comenta apenado por el fallecimiento de su amigo y compañero de fatigas editoriales. Igualmente dedica la obra a Francisco Javier Sitges y a Manuel Álvarez "Lloriana": "'Lloriana' es una persona muy querida para mí, se portó conmigo como un padre".

Con este libro, Villaboy dice cerrar un ciclo -"es el último de la serie"- pero ya tiene en mente otro sobre la Transición y transformación de Avilés. "Tengo material y ánimo pero de momento voy a esperar", manifiesta mientras vive inmerso en un proyecto iniciado hace seis años en estrecha colaboración con Favila y denominado Colección Tegesta, promovida por Secundino Velasco y que aspira a ver la luz en 2016 en Miami, Estados Unidos. Se trata de una exposición con 33 fotos realizadas por él y 33 cuadros de Favila en los que interpreta las imágenes del fotógrafo. En total, 66 piezas que se expondrán acompañadas de dos libros, uno sobre Pedro Menéndez y otro del hermanamiento de San Agustín de La Florida y Avilés además de una escultura del conquistador y varios grabados con la firma de Favila.

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