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La Policía busca a dos jóvenes por agredir al cliente de un bar en Sabugo y dañar el local

"Venían 'pasados', intentaron robar a una mujer y cuando se les dio el toque se pusieron violentos", declara un testigo

La puerta rota del bar y cristales esparcidos por el suelo. RICARDO SOLÍS

Dos jóvenes en busca de camorra protagonizaron anoche un incidente violento en un bar de la calle Bances Candamo de Sabugo donde habían entrado a tomar unas copas y del que acabaron marchando sin pagar y dejando tras de sí una fuerte bronca, una botella rota sobre la cabeza de un cliente y la puerta del local destrozada. Varios agentes de la Policía Local y de la Nacional de Avilés acudieron a la zona cuando recibieron el aviso de lo que había ocurrido para realizar la oportuna investigación, tramitar la denuncia y tratar de localizar a los violentos, de los que al cierre de esta edición no se tenía noticias. Varios testigos dijeron haberlos visto irse "tan tranquilos" calle arriba, en dirección a la plaza del Carbayo.

La noche pintaba tranquila, con apenas media docena de clientes matando el rato en el bar donde ocurrieron los hechos. Los dos jóvenes a los que ahora se busca por alboroto y agresión llegaron al establecimiento, pidieron un par de cervezas y empezaron al poco rato a "faltar al respeto a la clientela", según relató un testigo. Esa misma persona aseguró que se les veía "un pelín pasados". En un momento dado, uno de los chavales hizo amago de meter la mano en el bolso de una mujer, que estaba entreabierto, pero su maniobra fue advertida y "le dimos un toque", aseguró una de las personas que estaba en el bar en ese momento.

La dueña del local llamó la atención a la pareja y les conminó a marchar, pero con poco éxito; la cosa se fue enconando y en un momento dado un cliente trató de expulsar del bar al más violento de los dos jóvenes, cuya respuesta fue romperle una botella de cerveza sobre la cabeza. La persona agredida, a preguntas de los agentes policiales, declinó posteriormente presentar denuncia por la agresión y comentó que no tenía lesión alguna, por lo que tampoco requirió la presencia de los servicios médicos.

La trifulca dentro del bar degeneró finalmente en vandalismo; al salir del local, uno de los jóvenes rompió la mitad superior de una puerta acristalada que da a la calle. "Es increíble que no se cortase", comentaba minutos después una mujer a la vista del estropicio. Los policías batieron la zona en busca de los dos camorristas y realizaron varias identifaciones en otro local de copas cercano, pero sin aparentes re sultados positivos.

El revuelo que originó la llegada de los coches policiales atrajo la atención de dueños y clientes de otros bares de Sabugo que a esa hora servían las últimas consumiciones del día. La indignación era la nota predominante en los corrillos; indignación por la reiteración de los episodios de este tipo que manchan la imagen hostelera de Sabugo y también por la supuesta incapacidad de las autoridades para "limpiar Sabugo de indeseables", o al menos así lo expresó una hostelera harta de presenciar escenas como la de anoche.

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