"¿Alguien recuerda la que se montó cuando peatonalizaron el casco histórico de Avilés porque ya no podían entrar coches? Ahora, ¿alguien pide que se vuelva a abrir al tráfico esas calles? La respuesta es 'no', todo el mundo está encantado", señaló ayer Marcos de Balbín, arquitecto y urbanista, en la charla sobre las posibilidades para el "plan de movilidad y accesibilidad de Avilés y comarca", en la que también intervinieron la directora técnica del Consorcio de Transportes de Asturias, Radines López, y Joaquín Rodríguez, portavoz de "Pedalea Avilés".

Los tres ponentes siguieron la misma línea para el plan ideal para la ciudad y la comarca avilesina, cada uno de su perspectiva: una ciudad en la que convivan peatones, bicicletas, transporte público y transporte privado. Y, aunque parezca complicado, la solución ya la han llevado a cabo en otras poblaciones. "En Barcelona, cada tres manzanas hay una carretera de tránsito para vehículos, con lo que a menos de 200 metros de su casa (entre esas tres manzanas hay unos 400 metros), tienes una parada de autobús o una carretera para ir en coche. De lo que se trata es de pensar en la ciudad como un todo para compartir los espacios. Y, para eso, se necesita un plan global, no parches peatonales", explicó De Balbín.

Según los tres ponentes, se trata de ganar espacios para los ciudadanos en detrimento de los coches, pero tampoco olvidarse de estos. "Hasta ahora, todas las reordenaciones o nuevas zonas se hacen pensando en los coches principalmente, no en las personas", señaló por su parte Rodríguez, que afirma que no se puede entender un plan de movilidad sin tener en cuenta las bicicletas.

Tampoco sin el transporte público. "Un transporte público atractivo también reduce el tiempo de viaje para los usuarios de los coches privados, con un tráfico menos descongestionado", explicó López. Y añadió que, además de tener un precio bajo, hay que, sobre todo, reducir los tiempos de viaje y aumentar la frecuencia, que es principalmente lo que echa para atrás a los posibles usuarios.

Mejora de la accesibilidad en 52 pasos de peatones. El Consejo Municipal de Eliminación de Barreras se reunió ayer para seguir trabajando en la mejora de la accesibilidad de la ciudad. La alcaldesa, Mariví Monteserín, detalló las obras realizadas en este sentido durante el último año y que han actuado sobre 52 pasos de peatones, con la colocación de rebajes en las aceras, rampas, barandillas y mejoras en el pavimento, con un coste total de 80.037 euros.