El Parlamento aprobó el pasado mes de septiembre una profunda reforma -la de más calado en veinte años- en el ámbito de la seguridad vial con la reforma del conocido "baremo" de tráfico, que entrará en vigor el 1 de enero de 2016 y que es el que fija las indemnizaciones que le corresponden a una persona que haya sufrido un accidente de tráfico. El nuevo baremo está siendo analizado a fondo por todos los profesionales del Derecho habida cuenta de que dentro de pocas semanas su manejo será determinante en los pleitos.

Y de ese novedoso documento, así como de otras muchas vicisitudes relacionadas con los accidentes de tráfico, hablaron ayer en el Club LA NUEVA ESPAÑA de Avilés los abogados Antonio Cifuentes y Gonzalo Botas, defensores acérrimos de la conveniencia de contratar a abogados "de parte" -esto es, independientes- en caso de litigios relacionados con el tráfico: "Los de las compañías aseguradoras están a sueldo de las mismas; no hace falta explicar qué intereses defienden", aseveró Botas.

Según estos letrados, la aprobación del nuevo baremo de tráfico servirá para concretar mejor las cuantías de las indemnizaciones y ajustarlas a la realidad del lesionado. Así, por ejemplo, las indemnizaciones por fallecimiento incrementan un 50% su cuantía y las de los lesionados un 12,8%; las indemnizaciones de lucro cesante, como cantidades dejadas de percibir a consecuencia del accidente, tendrán en cuenta por primera vez las tareas del hogar y la capacidad de trabajo futura de estudiantes y menores. "El papel de los abogados independientes será más importante aún, si cabe, para hacer ver a los jueces que en determinados casos el baremo no contempla todas las indemnizaciones a las que podría tiene derecho una víctima", recalcó Cifuentes.