El exdirector del Centro Niemeyer, Natalio Grueso, ya está preparando el recurso contra el auto que cierra la investigación sobre la anterior etapa del centro y que le deja mal parado, ya que, según el juez, utilizó dinero de la entidad para "gastos privados particulares suyos, de sus familiares y allegados" y ocultó las cuentas a la Fundación. "El auto tiene una importante falta de motivación y no concreta las posibles imputaciones", manifestó ayer el abogado de Grueso, Pelayo Mijares. Y fue rotundo: "La dinámica que lleva es la de una instrucción selectiva, ya que se quiere centrar en Natalio Grueso y en J. M. V. (agente de viajes también imputado), pero ambos tenían superiores, lo que quiere decir que hay otros responsables y que debería haber más gente implicada".

Ante esto, Mijares considera que la instrucción no se puede dar por cerrada "dado que aún hay pruebas pendientes". "El proceso está contaminado, no es objetivo, tiene versiones parciales. No debe perderse de vista que el juez se basa en informes del perito de Hacienda, y las fuentes fueron el Corte Inglés y la Fundación", advirtió el letrado, que consideró que El Corte Inglés y la Fundación del Niemeyer podrían tener responsabilidad civil y penal.

Mijares representa los intereses del exdirector del Centro Niemeyer, Natalio Grueso; de la exmujer de éste, J. P.; y del agente de viajes J. M. V. en el caso abierto hace tres años a partir de una denuncia que interpuso la entonces consejera de Cultura, Ana González por presuntas irregularidades por parte del anterior equipo gestor. A Grueso y J. M. V. el juez atribuye un posible delito societario y otro de administración desleal. Este último también pesa sobre J. P. A José Luis Rebollo, anterior secretario del Niemeyer (que ayer prefirió no pronunciarse), el magistrado carga un posible delito societario.

En relación al exjefe de producción del centro, Marc Martí, la Fundación Centro Niemeyer solicitó ayer aclarar, complementar o rectificar el auto que cierra la investigación: "Se hace preciso incluir el nombre de Marti Massagué en la parte dispositiva del auto", alegaron.

El letrado de Joan Picanyol, manifestó, por su parte, que con el exsubdirector del Niemeyer "se cometió gran injusticia por duplicado porque fue imputado dos veces y sin ningún tipo de pruebas". El juez no ve ahora irregularidad alguna por parte de Picanyol. "Lo único que hizo fue trabajar y conseguir las cosas más importantes que se hicieron en el Niemeyer", concluyó Fernando de Silva.