La apertura del aparcamiento subterráneo del Niemeyer, que lleva cuatro años acabado, es una prioridad para la Fundación del centro y el Ayuntamiento. Por ese motivo, la alcaldesa de Avilés, Mariví Monteserín, anunció ayer en un Pleno municipal maratoniano de siete horas -todo un récord- que ella y el nuevo presidente de la Fundación, Vicente Domínguez, remitieron hace unos días una carta a Sepides, titular del parking, para proponer que sea Tragsa, empresa de titularidad estatal dependiente de la Sepi, la que gestione ese equipamiento a través de la fórmula de una cesión temporal.

"Para que esta fórmula sea viable, ustedes deben solicitar el permiso de apertura del parking, comprometiéndose este Ayuntamiento a agilizar este trámite lo más posible. Creemos que es lo más viable y ofrece la seguridad de una respuesta rápida y coordinada capaz de responder a las necesidades de los visitantes", exponen ambos en la misiva remitida a la presidenta de Sepides, Rosa Mosulén. "Esperemos que ésta sea la solución para el embrollo administrativo en el que estamos metidos", reconoció Monteserín.

En el Pleno, el más largo del que se tiene constancia y con un solo receso de 15 minutos para que los concejales asistieran a una concentración contra la violencia machista, se debatieron casi 40 asuntos, entre puntos del orden del día, mociones, ruegos y preguntas. Y hubo una polémica: la "arbitraria" decisión del gobierno de retirar algunas mociones presentadas por la oposición por no estar sujetas a la normativa municipal y su posterior debate como ruegos. En ese sentido, el PP propondrá que se cambie el reglamento orgánico municipal para que en las sesiones plenarias se aborden asuntos de interés local y no otros que se escapan a la competencia de un ayuntamiento. En opinión del concejal del PP Francisco Zarracina, los plenos se están nutriendo con contenidos nacionales "que sirven para desatar debates contra el Gobierno de España".

Una de las mociones que sí se aceptó fue la que presentó IU para debatir situación en la que se encuentran el centro de grandes discapacitados de La Magdalena, a medio gas, y el centro de mayores del Nodo, con camas vacías. En el escrito, que fue aprobado por unanimidad, se insta a la Consejería de Servicios y Derechos Sociales a que adopte de manera urgente para que ambos centros funcionen "a pleno rendimiento a la mayor brevedad posible".

El centro de la Magdalena abrió en el verano de 2014 tras cuatro años de retrasos y aún hoy tiene sin uso la zona residencial. En ese sentido, la concejala de Promoción Social, Yolanda Alonso, reconoció que el Principado aún tiene que definir a quiénes estará dirigido. "En este tiempo no ha habido unanimidad con las asociaciones sobre el uso residencial. Ahora, la Consejería ha retomado las conversaciones con las asociaciones para analizar las necesidades. No se trata de llenar un centro por llenar sino ver lo que mejor se adapta", explicó Alonso. Ahora hay una unidad de atención temprana de menores y un centro de alzhéimer.

Respecto al centro de mayores del Nodo, Alonso explicó que la intención del Principado es que en 2016 se abran otras 40 plazas que se sumarán a las 72 que ya están ocupadas (hay 148 plazas en total), aunque aseguró que para que eso suceda el Principado tiene que contar con un presupuesto. En este punto, David Salcines, portavoz de Somos Avilés y extrabajador en la residencia del Nodo, denunció toda una serie de irregularidades, como los defectos de construcción del aparcamiento o el mal funcionamiento de los timbres nocturnos que tienen los residentes para avisar de urgencias. Recordó, además, las pésimas condiciones en las que se encontraba la residencia Jovellanos -ya cerrada-, donde ni siquiera se podía beber del grifo porque las tuberías estaban contaminadas por plomo.