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MARISOL DELGADO | Psicóloga clínica

"La violencia machista denigra y humilla a las víctimas, también a los niños"

"Hacer como que no pasa nada en casa es un factor de riesgo para un menor que vive en un ambiente violento"

La psicóloga Marisol Delgado, ayer, durante la conferencia. IRMA COLLÍN

Marisol Delgado (Avilés, 1967) es psicóloga y compagina su trabajo diario en la clínica con el apoyo a cuantos colectivos demandan su ayuda. Ayer ofreció la conferencia "Hij@s de la violencia: las otras víctimas del maltrato contra las mujeres", organizada por la asociación de vecinos del Quirinal y enmarcada en los actos conmemorativos del 25N, Día Mundial contra la Violencia Machista.

-¿Cuándo comienza un niño a tener conciencia de que vive en un ambiente dominado por la violencia machista?

-Tienen consciencia de que viven una situación de violencia desde los tres o cuatro años pero padecen esa violencia desde el embarazo. Cuando hay agresiones hay más probabilidad de sufrir un aborto espontáneo, de que el bebé tenga bajo peso al nacer... Algunas mujeres que sufren agresiones también tienen, en ocasiones, menos atenciones hacia su embarazo. Todo esto desencadena consecuencias físicas y emocionales.

-¿Y cuándo la violencia es psicológica?

-La violencia psicológica, como la física, humilla y denigra a las víctimas, también a los menores. Los niños acaban interiorizando esos modelos de comportamiento y reproduciendo conductas totalmente desadaptativas. Los menores que viven en un ambiente así aprenden a utilizar la violencia como método para la solución de conflictos y a humillar como forma para hacerse valer.

-¿Qué síntomas presenta un menor que sufre violencia física o psicológica en su casa?

-A nivel físico son relativamente fáciles de apreciar por un pediatra, por ejemplo: los niños pueden tener lesiones o estar descuidados en higiene, comidas, sueño... Suelen sufrir miedo, pasar momentos de llanto y tristeza, y a veces presentan síntomas regresivos como, por ejemplo, no controlar sus esfínteres. A veces estos niños parecen menores de lo que son por su edad. Sufren también cambios repentinos de humor y mucha ansiedad.

-¿Cómo se puede proteger a un niño que vive este drama?

-Para ellos es muy importante tener cerca a otras personas que satisfagan sus necesidades: un hermano mayor, abuelos, primos... Entre los adolescentes su círculo de amigos es fundamental. Si la madre víctima de malos tratos tiene la capacidad emocional de dar afecto a su hijo a pesar de las circunstancias también le está protegiendo. En cualquier caso la mejor protección es la comunicación: si se hace como que no pasa nada o se niega la violencia se cae en un factor de riesgo. Los niños enseguida se sienten culpables de lo que está ocurriendo. Es peligroso también que el padre o la madre busque a su hijo como aliado, que intenten ponerlo de su lado.

-¿Un niño que sufre malos tratos en su casa será maltratador de adulto?

-No siempre es así. Depende de cómo se haya posicionado, si del lado del padre o de la madre. Si se posicionan del lado de la madre pueden ser más cariñosos incluso de lo considerado normal. Si no sí pueden ser agresivos porque interiorizan modelos violentos, modelos insanos de relación de pareja.

-¿Hay muchos niños sufriendo esta situación?

-Hay bastantes niños que están atravesando esta situación. Lo que se ha visto hasta el momento es la punta del iceberg. Sí es cierto que cada se presta mayor atención legal, social y familiar, pero desde hace relativamente poco tiempo a nivel legal.

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