El colectivo ecologista de Avilés denunció ayer que la contaminación, pese a que la lluvia arreció durante toda la noche, estuvo "disparada" en la zona de Llaranes, mientras que en el resto de estaciones los valores bajaron. "Casualmente, esta elevada contaminación de partículas en Llaranes coincide con una subida espectacular del benceno en la estación, que es la única que da los datos en continuo de este contaminante", aseguró Fructuoso Pontigo, portavoz del colectivo.

Pontigo afirma que los valores medios diarios están "fuera de toda lógica" en estaciones ubicadas en entorno habitados. "Superan ampliamente lo que recomienda los científicos como valores razonables. Esa contaminación la están padeciendo los vecinos de la zona central de Asturias, con el silencio y complicidad de las administraciones responsables. Lamentamos que el Principado y el Ayuntamiento de Avilés, en vez de trabajar por solucionar los graves problemas de contaminación, solo estén falseando la realidad para evitar que se le pidan responsabilidades por su nefasta gestión", aseveró el portavoz de los ecologistas.

Los datos esgrimidos por el colectivo sirven para rebatir las afirmaciones de la consejera de Medio Ambiente, Belén Fernández, que aseguró el pasado jueves en la Junta del Principado que el incremento de la polución no responde a un mayor nivel de emisiones, sino a una situación de estabilidad atmosférica, que concluyeron ayer con el inicio de las lluvias. Fernández afirmó también que las estaciones de medición de Avilés y Gijón iban a acabar el año dentro de los límites legales, a excepción de la del Matadero.