El 16 por ciento de los asturianos en espera para someterse a una resonancia nuclear magnética pertenece al área avilesina, que tiene el Hospital San Agustín como centro de cabecera. De todos estos pacientes, diecinueve ya tienen cita y 1.587 están pendientes de que les den fecha y hora para desplazarse a la segunda planta del complejo sanitario, donde está el departamento de Radiodiagnóstico dividido en varias salas: rayos, ecografías, resonancia... Por este servicio pasan anualmente decenas de personas, y actualmente más de 4.260 pacientes están esperando para someterse a una prueba con técnicas diagnósticas (colonoscopia, mamografía, ecografía, escáner y resonancia), según datos facilitados por la consejería de Salud.
La máquina que registra mayor lista de espera es con diferencia la resonancia. La demanda supera a la oferta y, salvo casos considerados preferentes, los pacientes deben armarse de paciencia antes de someterse a este examen médico cada vez más utilizado por los profesionales para la detección de distintas patologías. El Hospital San Agustín adquirió esta máquina en 2007 después de enviar durante años a sus pacientes al Hospital de Jove, en Gijón. Entonces los profesionales realizaron un total de 1.119 pruebas y sólo dos años después el equipo de radiología ya cuadriplicó los números: 4.488. La demanda sigue en aumento año tras año.
Tras la resonancia, los aparatos de diagnóstico con mayor demanda son los ecógrafos. Salud cerró el pasado mes de septiembre con 1.326 personas pendientes de una ecografía: 650 pendientes de cita y 676 citados. El escáner, a su vez, acumula 760 enfermos, de los cuales solo 39 tienen a día de hoy programada la consulta. Cerca de medio millar de personas aguarda a su vez por una colonoscopia y 131 por una mamografía. La mayoría de estas pruebas que afectan a mujeres con probabilidad de padecer un cáncer de mama se realizan, no obstante, en el Hospital de Avilés (antiguo de la Caridad).
Ese centro cuenta desde 2011 con el mamógrafo digital más avanzado tecnológicamente de los existentes en Asturias, capaz de dar una mayor resolución con menores molestias para las mujeres analizadas, según explicó en su día el gerente del centro, José Menéndez Guerra. El equipo costó 180.000 euros y fue donado por la obra social de Cajastur. En el momento que se estrenó la previsión era que prestara servicio a 8.000 mujeres de entre 50 y 70 años del área sanitaria avilesina que están incluidas en el programa para la detección precoz del cáncer de mama. De ahí que la lista de espera para mamografías sea breve en el San Agustín.
