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Un agente afronta ocho años, acusado de agredir, amenazar y retener a su exmujer

El imputado, que cuenta con denuncias previas, llegó a encañonar con su arma reglamentaria a la víctima, según Fiscalía

Aparcamiento de la playa de Xagó. MARA VILLAMUZA

Un agente avilesino de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado afronta entre ocho y trece años de prisión acusado de agredir, amenazar y retener a su exmujer hace un año. El imputado, en prisión provisional y que cuenta con denuncias previas a estos hechos, llegó a encañonar a la víctima con su arma reglamentaria, según la Fiscalía. El Ministerio Público le atribuye tres delitos (lesiones graves en el ámbito familiar, amenazas graves y detención ilegal), por los que solicita para el hombre ocho años de cárcel. La acusación particular eleva la petición a 13 años de prisión. La defensa, que ejerce el letrado Ignacio Manso Platero, niega los hechos y solicita la libre absolución.

El supuesto agresor y la víctima, que llevan separados cuatro años, estuvieron casados durante 16 y tienen un hijo en común. Los hechos se remontan al 9 de diciembre de 2014. La mujer, vecina de Avilés, se disponía a salir de su casa a las 15.40 horas de ese día cuando, presuntamente, su exmarido la abordó en la entrada del ascensor. Siempre según el relato de la Fiscalía, el ahora imputado la encañonó con la pistola, la sujetó por el cuello, la obligó a bajar al garaje y entre patadas y tortazos le dijo, a la vez que apretaba fuertemente la pistola: "Me has engañado, te voy a matar, despídete de X (nombre de varón) que no lo vas a ver más. Lo he perdido todo, hasta el trabajo y ya no tengo nada más que perder'". A continuación, prosigue la acusación pública en su relato de los hechos, "agarrándola por el pelo, la arrastró por las escaleras hasta el portal, diciéndole: 'Si te mueves o avisas a alguien te juro que te mato'". Acto seguido, continúa la Fiscalía, la cogió por el cuello fuertemente y la condujo hasta su vehículo, la introdujo en el interior y la llevó hasta la playa de Xagó, también entre amenazas. "O te mato a ti o me suicido yo", dijo, supuestamente a su exmujer. La víctima prometió al imputado que le quitaría las denuncias que había interpuesto y éste accedió a llevarla de vuelta a Avilés, dejándola en casa de su hermana hacia las 18.00 horas, según el escrito de acusación.

La mujer sufrió una serie de lesiones por los que precisó de tratamiento médico. Tardó 21 días en curar de las físicas y padece en la actualidad síndrome psiquiátrico por estrés postraumático, según los informes médicos. El imputado había sido condenado previamente por una falta de vejaciones.

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