Veintiocho alumnos del colegio San Fernando de Avilés, de la especialidad de Sociales, visitaron ayer el Juzgado de Avilés. Era la primera vez que los jóvenes, de segundo de bachillerato, entraban en una sala de vistas, la número cuatro exactamente. El objetivo de esta actividad era que los estudiantes conocieran de primera mano el trabajo de abogados, fiscales y jueces ahora que están a punto de elegir su profesión. Las profesoras Mónica Rodríguez y Esther Fano acompañaron a los chavales, que se mostraron ilusionados por conocer qué ocurre en un juicio, dónde se sientan los acusados o en qué consiste la labor del fiscal. Con los jóvenes estuvo la letrada de la administración de Justicia, Flor Fernández.

"El fiscal es que el que empieza el turno de preguntas, luego sigue el abogado de la defensa y el juez casi nunca habla salvo para presentar el juicio y preguntarle al acusado si sabe por qué se le acusa", dijo, y agregó: "En Avilés la mayoría de los casos que nos llegan son por robos, lesiones, quebrantamientos de condena...". Fernández dejó claro a los estudiantes que los juicios en España "no se parecen en nada a los americanos". "Los juicios no son nada interesantes y salvo dos o tres al año son aburridos", sentenció Flor Fernández, que manifestó que tanto el juez como los antaño llamados secretarios deben superar largas y duras oposiciones. "Una vez aprobadas nos convertimos en funcionarios de la justicia mal pagados", subrayó.

Los alumnos del San Fernando siguieron expectantes las explicaciones. Ninguno de ellos, eso sí, quiso sentarse en el banquillo de los acusados. "Aunque seas un delincuente curtido cuesta estar aquí", precisó Flor Fernández, que enseñó a los jóvenes las dependencias judiciales. Luego comenzaron los juicios. Los del "Sanfer" quedaron grabados. "Se graban todos los juicios y se destruyen las filmaciones cuando finaliza el procedimiento después de cinco años", concluyó la anfitriona de las dependencias judiciales de Marcos del Torniello.