El exjefe de producción del Niemeyer, Marc Martí, ha recurrido el auto de cierre del instrucción dictado por el titular del Juzgado de instrucción número 2 de Avilés. Martí sostiene que sólo recibió dinero del Niemeyer por las tareas que desempeñó para el proyecto cultural. "No hay actuación delictiva alguna por parte de mi cliente", destacó su abogado, Javier García.

El letrado que defiende los intereses de Martí expone en su recurso que "no hay indicios de responsabilidad penal". "Y en todo caso, de haberlos, los hechos habrían prescrito", apostilló Javier García.

El juez instructor considera que existen indicios de que el exjefe de producción del Niemeyer pudo haber incurrido en un delito societario y en otro de administración desleal, como cooperador del exdirector del centro, Natalio Grueso. El magistrado ve indicios de que Marc Martí, "habría percibido de la Fundación la cantidad de 9.000 euros por orden de Grueso sin que conste cual era el concepto de cobro de dicha suma". Su abogado sostiene que sólo cobró por su trabajo.