El pulso que mantienen desde el inicio del mandato el gobierno municipal con cuatro de los grupos de la oposición (Somos, IU, Ciudadanos y Ganemos) finalizó ayer a favor del PSOE, con ayuda del PP. En un Pleno táctico, donde la estrategia y las susceptibilidades estaban a flor de piel, el orden en el registro de las modificaciones de la moción para constituir una comisión de investigación sobre la trama del agua en Avilés fue determinante para que quedara rechazada la intención de la oposición de indagar en las posibles relaciones ilegañes vinculadas al contrato que la empresa Aquagest tiene en Avilés. Lo que se aprobó, entre la indignación de los impulsores del Pleno extraordinario, fue una comisión de estudio para aclarar a los grupos municipales las dudas sobre el proceso administrativo del contrato del agua. La votación, no obstante, está en tela de juicio, ya que alguno de los partidos sopesa recurrirla, y Somos ya advirtió ayer de que probablemente no participe en una comisión que ve "absolutamente descafeinada".

Hace unos días, cuatro grupos (Somos, IU, Ciudadanos y Ganemos) registraron la solicitud de un Pleno extraordinario para abordar una moción para la puesta en marcha de una comisión de investigación. El objetivo era "indagar sobre las relaciones de los políticos, el Ayuntamiento y la empresa mixta Aguas de Avilés con Aquagest, y el resto de empresas vinculadas con la trama del agua". Todo esto en el marco tanto del rechazo a la privatización por parte de la oposición como de la investigación sobre la trama del agua por la que están imputados hasta tres exconcejales avilesinos. El PP anunció que apoyaría la propuesta.

A renglón seguido, el PSOE expuso que, según el reglamento orgánico municipal (ROM), el Ayuntamiento de Avilés no tiene competencias para una comisión de investigación. Y registró una enmienda a la moción. La propuesta era "crear una comisión especial de información y estudio sobre el proceso de adjudicación y creación de la sociedad mixta de gestión del agua, Aguas de Avilés, cuyo objeto es aclarar a los grupos municipales todas las dudas que puedan surgir". También el PP registró otra enmienda, para proponer que el contrato del agua se publique en la web municipal.

Minutos antes del Pleno, los grupos impulsores de la moción registraron una tercera enmienda, para sustituir de su propuesta inicial "comisión de investigación" por "comisión informativa para investigar". Y comenzaron la sesión y los argumentos.

Los argumentos

Agustín Sánchez, de Ganemos, indicó: "Debemos responder a dos preguntas: por qué una multinacional tan importante puede tener como práctica realizar sobornos, y de dónde saca el dinero para pagar esos sobornos. Tenemos que aclarar las estructuras de nuestro contrato por si algo se nos estuviera escapando". Juan Cuesta, de Ciudadanos, explicó su objetivo: "Intentar esclarecer por qué una empresa que va a adjudicar a un contrato soborna a la oposición, y si hubo algo que se nos pasara para ponerle solución". El portavoz de IU, Alejandro Cueli, realizó un prolijo repaso a la batalla que su partido libró contra la privatización el agua. "No hay que utilizar la política de la avestruz, sino actuar con rapidez y contundencia para recuperar el buen nombre de Avilés y depurar las metástasis avilesinas". Y David Salcines, portavoz de Somos, aseguró sentir vergüenza "de que el servicio esté en manos de una empresa presuntamente corrupta que compra voluntades políticas con putas y varios".

El portavoz del PP, Carlos Rodríguez de la Torre, hizo un llamamiento a regenerar la política. "Por eso, la Justicia tiene que caer implacable contra las personas que se han beneficiado de lo público en servicio propio. A la Justicia corresponde investigar si ha habido irregularidades. En cuanto a la comisión, queremos resolver dudas, aclarar respuestas". Concluyó el turno el socialista Luis Ramón Fernández Huerga, comedido. Además de subrayar la imposibilidad de la comisión de investigación, aseguró que suelen convertirse en circos con dictámenes pactados. Su última intervención fue la que levantó más revuelo, sobre todo, cuando arremetió contra Juan Cuesta por acusar de posible cohecho a algunos funcionarios. "¿Queda algún kilo de respeto por algo o alguien?", dijo Huerga.

La crispación se desató con las votaciones. El PP, que había decidido internamente apoyar primero la moción y después la enmienda del PSOE, titubeó ante la enmienda del resto de la oposición, y Carlos Rodríguez de la Torre y Reyes Hurlé, que iban a abstenerse, al final apoyaron junto a sus compañeros la propuesta socialista. Somos se apresuró a bautizar lo ocurrido como el "pacto de la vergüenza" y calificó la comisión aprobada como una "estafa democrática" ya que sigue defendiendo que la investigación era posible.