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El gran paso de la danza avilesina

Sesenta niñas de la comarca colaborarán con el Ballet de San Petersburgo en la puesta en escena de "El Cascanueces" en el Centro Niemeyer

Las niñas que participarán en el ballet "El Cascanueces" en el Niemeyer. RICARDO SOLÍS

Sesenta bailarinas de Avilés colaborarán con el Ballet de San Petersburgo en la puesta en escena de la obra "El Cascanueces", de Tchaikowsky, que la compañía rusa presentará los días 20 y 21 de este mes de diciembre en el auditorio del Centro Niemeyer. Las niñas, con edades comprendidas entre los 6 y 12 años, ensayan todos los sábados desde hace dos meses en la academia Step bajo la dirección de Paula Bango y las profesoras del centro al que están vinculadas la mayoría de las alumnas. "Están entusiasmadas. Se ven bailando dentro de un cuento de Navidad. Sus caras reflejan el clima especial que genera en ellas moverse en ese entorno. Es una oportunidad única", indica la especialista de danza y coach asturiana, elegida por la productora Tatiana Solovieva para coordinar las pequeñas que se subirán al escenario del centro cultural de la ría.

Además de practicar las coreografías del cuento de hadas-ballet estrenado en 1892 en el teatro Mariinski de San Petersburgo, las jóvenes bailarinas se familiarizan con la interpretación en escena, aprenden a interactuar con el elenco ruso y también a hacer la reverencia. Otro aspecto que forma parte de la preparación y que Paula Bango considera "prioritario" es el factor mental y de concienciación de las niñas. "Se tienen que sentir siempre acompañadas. Tendrán que estar en el backstage como profesionales; no pueden despistarse ni perder la concentración. Para ellas es un gran aprendizaje estar a la altura, deben esforzarse mucho", añade.

La profesora de danza asturiana, que confiesa sentir en algunos momentos "vértigo ante la cantidad de aspectos que hay que controlar", destaca el compromiso adquirido por las jóvenes una vez que han decidido sumarse a este ballet cuya música fue compuesta entre los años 1891 y 1892. Resalta su entrega en los ensayos e indica que "todas son importantes en escena aunque unas estén más tiempo que otras". "Aquí no hay competencia sí colaboración. A veces es duro cuando se les cambian las expectativas al darles uno u otro papel, pero tanto ellas como sus familias entienden que lo importante es participar con el conjunto y compartir la experiencia en el escenario con un ballet de esta envergadura", añade.

Presentarse ante un auditorio abarrotado de público -las entradas para el día 20 están agotadas y quedan pocas por vender para la función del 21- intimida a las alumnas de la academia Step que, a pesar de su corta edad y falta de experiencia, intentan visualizar su papel sobre el escenario junto a las bailarinas rusas ejecutando pasos de alta complejidad. Para familiarizarse con la coreografía y la puesta en escena han visionado un vídeo con actuaciones del Ballet de San Petersburgo, compañía que cuenta en su repertorio con versiones clásicas de "El lago de los cisnes", "Giselle" o "Don Quijote". "Pero no es suficiente con ver el vídeo, tienen que cerrar los ojos e imaginarse dentro de este mundo artístico", apunta Paula Bango.

Para facilitar este proceso, cada sábado, dos niñas de Gijón que han participado en anteriores ballets con la formación rusa relatan a sus compañeras avilesinas la experiencia vivida. "Las tranquilizan, les dicen que tienen que estar serias, que el ambiente es muy profesional y que lo van a pasar genial", relata la profesora.

El vestuario que lucirán es muy heterogéneo. Las mayores llevarán conjuntos de tul, con brocados y puntillas, y las más pequeñas se vestirán de angelitos, enanitos musicales, flores y ratoncitos con la cara pintada. Toda una variedad de personajes para "El Cascanueces", un ballet especialmente representado en fechas navideñas.

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