El Ayuntamiento de Avilés planta cara a las advertencias del Principado y ayer ordenó seguir con las obras de reurbanización de la travesía de la Industria, eso sí, con medidas para minimizar las emisiones contaminantes, como labores de baldeo y limpieza por humectación. Un informe de los servicios técnicos municipales concluye que "no es técnicamente adecuado" paralizar los trabajos, como así exigió la administración regional el martes ante el exceso de polución, y añade que es "cuanto menos discutible atribuir la exclusividad de la concentración de las partículas PM10 a las obras". La alcaldesa, Mariví Monteserín, comunicó ayer por la mañana a la consejera de Infraestructuras, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente, Belén Fernández, que no se van a frenar los trabajos.

"Esto es como si pones el termómetro al lado de la fuente de calor, que da unos resultados que no son los que han de medirse", indicó Monteserín para explicar la cercanía de la obra a la estación que mide las partículas en suspensión en la zona del Matadero. La Alcaldesa afirmó que la urbanización de la travesía de la Industria forma parte del Plan de Calidad del Aire de Avilés y que permitirá mejorar las condiciones ambientales de la zona. "Sería contraproducente parar las obras, lo que vamos a hacer es finalizarlas cuanto antes", afirmó. La previsión es que concluyan antes de final de año.

Niveles de partículas

La Alcaldesa explicó que la alta concentración de partículas registrada el pasado martes, que motivó la orden del Principado de paralizar las obras, coincidió con los desvíos de tráfico realizados en la mitad izquierda de la calzada, en sentido Castrillón. Pese a la limpieza exhaustiva realizada, según comentó Monteserín, se pudieron poner en movimiento partículas existentes en la superficie y que provocaron el aumento de los datos de polución en la estación de medición. "Fue una situación puntual y que no se volverá a repetir. Según la planificación de las obras para los próximos días, no se espera que la actividad programada genere puntas de contaminación por partículas", añadió. La unidad de medición del Matadero cerró noviembre con unos niveles de contaminación que excedían en mucho lo permitido por la ley.

Para los afectados, la orden del Principado de Asturias es "una prueba evidente" de que están "jugando" con los vecinos. "En las declaraciones repiten que las mediciones de contaminación son razonables, pero ahora queda demostrado que no es así, que con lo poco que puede sumar una obra, los niveles ya no son razonables y hay que paralizarla", aseveró ayer Antonio Cabrera, presidente de la asociación de vecinos de Jardín de Cantos. El también responsable de la Federación de vecinos "La Unión" sentenció que la polución "no va a desaparecer por arte de magia por parar una obra". "Eso no tiene sentido. Lo que tienen que hacer es tomar medidas en las fuentes reales de contaminación, las empresas, porque nos están matando poco a poco. El Principado tiene que dejar de hacer trampas. No vale que se dediquen a poner las estaciones de medición lejos de los focos de contaminación y encima que no midan los contaminantes que sabemos que están más presentes en esa zona", concluyó Cabrera.

Las obras de la travesía de la Industria comenzaron el pasado 17 de septiembre y, actualmente, el 86 por ciento de la superficie de la actuación cuenta con la explanación, bases granulares y base asfáltica intermedia o de regularización ejecutadas, lo que supone que la mayor parte del ámbito de la obra ya no se encuentra con material granular o con zanja abierta, circunstancias en las que la generación de polvo es mayor. En este momento solo están pendientes de ejecución un tramo de 3,75 metros de ancho y 180 metros de longitud a la altura de la calle Pedro Solís y la sede de la Autoridad Portuaria.