Alejandro Cueli encara su segundo mandato en el Ayuntamiento de Avilés como portavoz de IU. Defensor de la confluencia de las fuerzas de izquierdas, enarbola la defensa de los servicios públicos.
-Para IU el cambio de gestión del agua que se realizó en 2009 sigue siendo clave en la vida municipal. ¿Cree que los ciudadanos comparten esa preocupación?
-Sí, no tengo ninguna duda de que los avilesinos comparten con nosotros la preocupación, más cuando estamos teniendo noticias de un juzgado de Lugo relativas a que parte de nuestro dinero del recibo del agua puede haber ido a la reparación de la casa del expresidente del PP Joaquín Aréstegui, a putiferios, balnearios y partidos de fútbol. Los avilesinos están indignados y quieren saber qué está pasando con la trama del agua. Por eso pedimos una comisión para investigar, pero el PSOE y el PP han impedido que esa comisión tenga el objetivo claro de conocer la verdad y la transformaron en una comisión de estudio del contrato. Nosotros no pedíamos eso, sino indagar en lo que sucedió después de la privatización del agua. Y eso pasa por conocer la verdad. Queremos poner las facturas sobre la mesa, ver qué filtros municipales no fueron suficientemente eficaces, qué filtros políticos se han saltado, y descubrir la verdad que podamos decir a los avilesinos. Es una pena que el PSOE de Pedro Sánchez hable de transparencia, regeneración democrática y tolerancia cero con la corrupción y que el secretario general del PSOE avilesino dilapide ese mensaje con los hechos. Si se cree el mensaje, la respuesta sería aceptar la comisión de investigación y ponerlo todo encima de la mesa. Cuando se trata de impedir eso se están alimentando las sospechas.
-¿Cuál era el objetivo real de la comisión para investigar, si el Ayuntamiento no tiene competencia para obligar a nadie a comparecer?
-El objetivo es conocer la realidad, investigarla. Es verdad que no tenemos poder legislativo ni sancionador. Pero la respuesta política hay que darla. El hecho de que pidamos una comisión informativa especial para investigar es para conocer por qué un auto judicial nos señala dentro de la trama del agua, no para otra cosa. Se podía hacer perfectamente, en otros ayuntamientos se hace, y el PSOE la pidió en Madrid para la "Operación Púnica". Una comisión especial para investigar. Es verdad que no somos jueces, pero tenemos derecho a conocer la verdad.
-Hay un dicho relativo a que lo mejor para no resolver nada es poner en marcha una comisión.
-Eso es otra de las cosas que hay que desmitificar. Es verdad que las comisiones tienen que servir para el objetivo que se crean, conocer la verdad. Si la utilizas como el PSOE, que ya la descafeinó, contribuyes a ese dicho.
-Además del agua, ¿qué otras prioridades tiene IU?
-La defensa de los servicios públicos. Luchamos el mandato pasado por la apertura del museo, seguimos reivindicando el parking del Niemeyer, la puesta en funcionamiento del emisario de la ría, la apertura total del centro de discapacitados de La Magdalena y el de mayores del Nodo. También denunciamos las irregularidades del contrato de la ORA...
-En el Principado hay buena sintonía entre el PSOE e IU, pero no ocurre lo mismo en Avilés. ¿Por qué?
-Efectivamente, en el Principado hay mejor sintonía que en Avilés, porque el discurso del PSOE de la FSA es transparencia y regeneración democrática. Aquí en Avilés es todo lo contrario, se le ponen trabas a la transparencia y a la regeneración; por eso pedimos la intervención de Javier Fernández en Avilés. Y además es muy importante el talante de las personas. El talante del PSOE en Avilés es la imposición, el mirar por encima del hombro, y no la negociación. Por lo menos con nosotros. Están acostumbrados a llegar a acuerdos con el PP, Mariví Monteserín es una experta en eso, ya votó con el PP en el Congreso la reforma de la Constitución y sigue la tendencia de la coincidencia política del PP y del PSOE en Avilés.
-¿Considera, como otros grupos de la oposición, que el gobierno avanza por inercia?
-El análisis de este mandato lo dejaron claro al inicio de la legislatura cuando pusieron como meta que para dar estabilidad había que dejar pasar las elecciones. En realidad están esperando a que pasen las elecciones porque vendería mal en la calle y en las urnas un acuerdo abierto con el PP. Que, no obstante, los ciudadanos tienen que saber que ya existe, porque todos los temas importantes de la ciudad llevan el voto del PP y del PSOE.
-A lo mejor es que el precio que pide IU para pactar es muy alto.
-El precio es nuestro programa. Podemos hablar de nuestro programa y del suyo, y negociar, pero no que nos impongan el suyo. Tenemos tres concejales en el Ayuntamiento con un programa y un mandato para defenderlo. No veo por qué tenga que ser tan negativo defender un programa. Somos personas de fiar, no vamos a renunciar a él. Otra cosa es que en la negociación haya posibilidad de acuerdos. Pero no desde la imposición.
-¿Se nota que existe una suma de nueve concejales a la izquierda del gobierno?
-Es la primera vez en la historia de Avilés en la que hay nueve ediles a la izquierda del PSOE. Y Mariví Monteserín es alcaldesa por la falta de unión de la izquierda real avilesina, juntos tendríamos la alcaldía. Es la asignatura que tenemos pendiente y que hay que tratar de llegar a acuerdos de cara a las próximas elecciones municipales. Ahora llegamos a acuerdos en la oposición, pero desde una posición de desventaja. Eso no permite muchos avances porque el gobierno sigue contando con mayoría absoluta, gracias a los seis votos del PP.
-¿Influye mucho la próxima celebración de las elecciones generales en la vida municipal?
-Influye en el gobierno, en el PP y en los acuerdos de estabilidad. Eso es mirar los intereses del partido y no tener en cuenta los intereses de la ciudad, que quiere estabilidad, gobierno y avanzar. Son estrategias que no entiende la ciudadanía y van en contra del interés general de Avilés. Ellos se ve que están más cómodos gobernando con la derecha. Se juntan para evitar que haya transparencia... para todo.
-Su partido está inmerso en procesos de reconversión electoral. ¿Está claro el objetivo que persigue IU con el proyecto de Unidad Popular?
-Sí. IU tiene claro que tiene que sumar. Ya nació con esa vocación, es una herramienta para sumar a todas las fuerzas rupturistas y a partir de ahí lo que nos queda es seguir intentándolo. Cada vez está más cerca la unión de la izquierda, una unión conjunta para poder representar a la gente de la calle, a la gente llana, la que lo está pasando peor. Nadie entiende que con las coincidencias programáticas que hay no haya una única opción de urna para ser opción real. IU lo intentó con Podemos pero sigue creyendo que puede solo, y eso no va a tener el resultado deseado de cara al objetivo final, que debe de ser derrotar al bipartidismo y que los ciudadanos se encuentren representados en el Parlamento. El PSOE y el PP, y otras opciones que según las encuestas van en cabeza, tienen como primera opción defender los intereses del sistema capitalista que tanto perjudica y que se traduce en lo que estamos viendo, políticas de recortes. Allá donde hay la posibilidad de sumar siglas, hay posibilidad de gobernar. Tenemos que ponernos de acuerdo. Y eso pasa por trabajar con humildad, sin egoísmos ni verdades absolutas.
-Para terminar, ¿qué postura tendrá IU respecto a la negociación de los presupuestos municipales?
-Los presupuestos son otra de las estrategias que el gobierno organiza pensando en el 20-D. Están bien encauzados en cuanto a que si el PP ya apoyó las ordenanzas, que es la parte de ingresos, tiene el 90 por ciento de posibilidades de ser el socio. Dependerá qué pase el 20-D, aunque yo no comparto que las estrategias municipales tengan que depender de eso. Las coincidencias entre el PSOE y el PP son tan grandes que no creo que a nosotros nos permitan más allá que intentar hacer aportaciones. Para las ordenanzas tuvimos una sola reunión con el PSOE, mientras que con el PP tuvieron muchas reuniones y muchos cafés. La negociación y el socio prioritario para el PSOE es el PP, en lugar de dar el giro a la izquierda. Pueden escenificar discrepancias pero a la hora de verdad cantan la misma canción.
