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El PSOE relanza el plan del casco histórico y busca el beneplácito de los propietarios

El gobierno se reunirá en los próximos días con los dueños de los solares afectados y con el Principado para "pulir" el nuevo documento

El entorno de la iglesia de los Padres Franciscanos, donde se ocultan vestigios de la antigua muralla. MARA VILLAMUZA

El desbloqueo del plan especial del casco histórico de Avilés puede estar más cerca tras casi dos años en dique seco. La sentencia que tumbó el documento en febrero de 2014 por defectos en la tramitación ralentizó todo el proceso y obligó al Ayuntamiento a volver a rehacer el documento y así evitar nuevos recursos de los propietarios afectados por las actuaciones. Ahora, el gobierno local quiere reactivar el plan y mantendrá reuniones en los próximos días con los dueños de los terrenos para que den el visto bueno al documento que aspira a reordenar las construcciones en el corazón de la ciudad.

"Vamos a tener reuniones con los propietarios y con el Principado para 'pulir' los últimos números. Una vez listo, se lo presentaremos al resto de grupos municipales. La idea es que los otros partidos puedan empezar a analizar el documento a mediados de enero y, a continuación, abrir el debate para ver si el plan de mejora del casco histórico es el adecuado y ver cómo seguimos trabajando ", explicó Luis Ramón Fernández Huerga, concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Avilés.

Según pudo saber este periódico, algunos de los propietarios afectados por el contenido del plan del casco histórico llevan casi un año sin tener noticias del Ayuntamiento y de esos supuestos avances. "Esto es un despropósito. Llevamos años con esto y no vemos resultado alguno. Por el momento, no han contactado con nosotros", aseguró uno de los interesados en el desarrollo del plan de mejora.

Una de las actuaciones incluidas en el documento es la construcción de un hotel en la plaza de Carlos Lobo. Sus responsables fueron de los pocos que no presentaron alegaciones al proyecto que presentó en su momento el arquitecto Carlos Ferrán ya que se habían incluido sus peticiones. Por eso, son unos de los más interesados en que el plan de mejora salga adelante. En cambio, ya llevan ocho años esperando el visto bueno del documento para empezar la rehabilitación del edificio y abrir el establecimiento. El proyecto ya cuenta incluso con licencia, que quedó suspendida el año pasado después de que el Tribunal Superior de Justicia de Asturias declarara nulo el plan del casco antiguo por defecto de forma.

El plan especial de mejora del casco histórico de Avilés da las instrucciones para la cirugía en una decena de puntos de la trama urbana donde está previsto que intervenga la iniciativa privada. El núcleo más importante es el del entorno de la calle de Las Alas y la iglesia de los Padres Franciscanos, pero también hay intervenciones previstas en otros puntos, como en Rivero, en el eje Las Artes-Palacio Valdés-La Libertad y en la esquina de Cervantes con Rivero. Recuperar algún paño de la muralla es otro de los objetivos. El nuevo plan incluirá, además, una actuación en Marcos del Torniello, donde Ruasa ya construyó un edificio de viviendas protegidas. La idea es rematar la manzana en los solares anexos hasta enlazar con la plaza del Carbayo con la construcción de más pisos de precio protegido.

El Ayuntamiento tuvo que esperar diez años para tener en sus manos la propuesta redactada por el arquitecto Carlos Ferrán que, sin embargo, no contó con el favor de varios propietarios y promotores. La primera versión del plan tuvo alegaciones y protestas; y el revés judicial del TSJA por el defecto de forma frenó en seco su tramitación.

El gobierno local, entonces, decidió iniciar contactos con los afectados para intentar consensuar un nuevo documento urbanístico. Los concejales socialistas explicaron que en lugar de corregir los aspectos formales que determinaron la sentencia contraria para los intereses locales, estaban dispuestos a una reforma más profunda que se adecuara mejor a las circunstancias actuales.

A principios de este año, varios propietarios aseguraron que verían con buenos ojos negociar con el Ayuntamiento cada actuación a través de un convenio, una opción que no agradó en el seno del gobierno. Los dueños de los enclaves afectados, sin embargo, consideran que ese planteamiento permite un compromiso por las dos partes, una estimación económica de gastos y el Ayuntamiento podría recibir las compensaciones de forma inmediata, al margen de cuándo se realizase la operación.

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