El comité de empresa de Alcoa en La Coruña denunció ayer que la multinacional "introduce" aluminio procedente de Arabia Saudí a través del puerto de Vigo, lo que a su juicio "pone en peligro" la vialidad de las tres plantas españolas: las de Avilés, La Coruña y San Ciprián. La multinacional negó las acusaciones. "Podría darse el caso de que ese producto que señalan los trabajadores en el puerto de Vigo es de Ma'aden, pero no de Alcoa", aseveró una portavoz de la multinacional en España.

El presidente del comité de la planta de La Coruña, Juan Carlos Corbacho, se refirió a la entrada "indiscriminada y sin ningún tipo de control" de material procedente de la planta saudita de Ma'aden. Alcoa controla el 25% de esta factoría en una "joint venture", o alianza empresarial, con el gobierno de Arabia Saudí. La multinacional norteamericana formó en 2009 una empresa conjunta con la Compañía Minera de Arabia Saudí, Ma'aden, para construir el mayor complejo industrial y de más bajo costo del mundo de aluminio primario, alúmina y productos de este metal. El nuevo "gigante" del entramado Alcoa echó a andar en 2012 en el país arábigo, el mismo año en que la multinacional empezó a reducir producción en España e Italia.

Corbacho expuso ayer que Alcoa "está colocando el mismo producto" que fabrican las plantas españolas cuando la dirección europea de la aluminera aseguró en su día que la planta de Ma'aden "produciría para el mercado asiático, no para la zona euro". "Está claro que nos mintieron", aseveró Corbacho, que teme que esta "competencia desleal" acarree cierres en España. Es más, los trabajadores gallegos consideran que las factorías de Avilés y La Coruña "están sentenciadas" y que la de San Ciprián "tiene menos futuro que un caramelo en la puerta de un colegio".

Lo mismo opinan en el comité de empresa de la factoría de Alcoa en Avilés, que pedirá explicaciones a la multinacional. "La propia empresa está lastrando las fábricas españolas introduciendo producto de Arabia Saudí. Por un lado Alcoa pide apoyo institucional para seguir operando en España y en la práctica hace todo lo contrario. Es algo injustificable", protestó el presidente del comité, José Manuel Gómez De la Uz. El sindicalista de CC OO subrayó que se "está detectando", además, "una gran entrada de tochos de aluminio en España" procedentes de Oriente Medio, Rusia y China. "Las autoridades españolas y europeas no pueden permitir esto, tienen que controlar esta situación. Se está dejando vender en España, sin ningún tipo de control, productos procedentes de países extracomunitarios a unos precios contra los que nos resulta imposible competir", concluyó el presidente del comité avilesino.