Alarmas en rojo en la gran fábrica aluminera avilesina. Los trabajadores temen que Alcoa haya iniciado el proceso de cierre o venta, en el mejor de los casos, de la factoría de San Balandrán debido a los recientes movimientos de la compañía. El comité denunció ayer que unos cambios técnicos en las series de electrolisis están generando daños en las cubas en las que se fabrica el aluminio, lo, que a su juicio, "puede mermar aún más la competitividad" de la planta, "abocándola al cierre"; una competitividad que ya está lastrada por los elevados costes eléctricos derivados de la carencia de un marco energético estable, por el bajísimo precio del metal y también por la entrada en España de producto extracomunitario. Esta misma semana los sindicatos alertaron de que Alcoa "introduce" aluminio procedente de Arabia Saudí a través del puerto de Vigo, lo que "pone en peligro" la vialidad de las tres plantas españolas: las de Avilés, La Coruña y San Ciprián (Lugo).

El comité de empresa de la aluminera avilesina manifestó ayer su malestar por la ausencia de "medidas destinadas a corregir los enormes costes eléctricos de la industria electro intensiva" en los programas políticos de los partidos que se presentan a las elecciones generales del día 20. Alcoa lleva años vinculando la continuidad de la fabricación en Avilés y La Coruña a un marco energético estable. "Políticamente, no se está haciendo nada. Hay que poner soluciones encima de la mesa y ningún partido plantea ninguna. Solo dicen que no van a dejar caer la industria, ¿cómo?", protestó el presidente del comité, José Manuel Gómez de la Uz (CC OO).

El comité avilesino ve "injustificable" la actitud comercial de Alcoa en España. "Parece probado que desde otras fábricas extracomunitarias del grupo (la saudí de Ma'aden, en la que Alcoa tiene una participación del 20%) se está surtiendo a nuestros clientes habituales y lastrando así el ya de por sí difícil futuro de las plantas españolas", aseveraron los representantes de los trabajadores. De la Uz ve en este modo de actuar "atisbos de que Alcoa está dando los pasos necesarios para absorber desde otras fábricas todos los clientes, en caso de no poder seguir operando con sus plantas españolas". El de Ma'aden es el mayor complejo industrial y de más bajo costo del mundo de aluminio primario, alúmina y productos de este metal. Se trata de un complejo integral que tiene capacidad para producir al año 22 veces más de aluminio primario que Avilés y La Coruña juntas. "La empresa siempre nos trasladó que jamás iba a entrar una gota de aluminio de Ma'aden en España. Nos sentimos engañados y traicionados por la compañía", aseveró Daniel Cuartas (UGT).

"Estamos muy preocupados porque no se nos acaba de aclarar el futuro de la planta. Seguimos sin saber si Alcoa tiene intención de seguir operando en las fábricas españolas a partir del día 31. Nos movemos entre suposiciones con las estimaciones de pedidos, de consumo... pero no se ha comunicado nada. Tememos que exista un acuerdo tácito entre el Gobierno y Alcoa para anunciar las medidas que se adoptarán después de las elecciones", planteó Sergio Sobrido, de USO. La compañía advirtió, tras la subasta eléctrica del pasado septiembre, que habría ajustes en 2016. "Los precios del aluminio se encuentran a niveles de hace seis años; la compañía va a analizar la situación e informará lo antes posible", señalaron fuentes de Alcoa ya hace tres meses. Restan 19 días para 2016 y los trabajadores siguen sin noticia alguna.

Los temores de la plantilla están de sobra fundados. Alcoa lleva anunciando importantes recortes en aluminio primario a nivel mundial a lo largo de todo el año. Y hasta ahora, son muy pocos los que han trascendido. "Anunciaron el cierre de Massena, en Estados Unidos, pero allí sí que se consiguió llegar a un acuerdo con el Gobierno. Nos duele ver cómo al otro lado del charco se toman medidas y aquí no se hace nada", protestó Sergio Sobrido.

Los sindicalistas sostienen que el futuro de la industria del aluminio en España está sujeto a "decisiones políticas", porque de ellas depende la adopción de medidas que permitan a la industria seguir siendo competitiva. "Me importa muy poco si la empresa es Alcoa o tiene otro nombre. Si no se soluciona el grave problema de los costes energéticos, tampoco otra compañía tendrá capacidad de operar", concluyó De La Uz, refiriéndose a una posible venta de la factoría de San Balandrán. El comité también incidió en "el total abandono y mantenimiento de las instalaciones" avilesinas.