La alcaldesa de Avilés, Mariví Monteserín, dijo ayer que, con la Feria del Turrón y Mazapanes, la ciudad mostraba "la cara más dulce de la Navidad". Y no le faltaba razón: postres de primera envergadura para llambiones inusitados. El certamen, que este año llega a su sexta edición, se despide esta tarde y, en él, participan ocho empresas que cuentan con diez establecimientos. La novedad está en las "catas express", indicaron desde la organización, la Mancomunidad de Avilés. Junto a Monteserín, participó en la presentación la alcaldesa de Castrillón, Yasmina Triguero.

"Este tipo de ferias sirven como escaparate para el público. Ven de cerca lo que preparamos para las fiestas", reconoció Elvira Álvarez, que tiene negocio abierto en Piedras Blancas y que regresa al salón de actos del palacio de Camposagrado con su producto estrella: turrón de casadiella. Julio Pardo, de La Duquesita, es de la misma opinión que su colega: "Hemos acudido a todas las ediciones, desde el principio. Presentamos lo que hacemos. Está bien. Abrimos así la campaña", sentencia el avilesino.