Casi dos meses -53 días- dura ya el campamento de protesta con el que los armadores gallegos del cerco reclaman un nuevo reparto de cuotas lineal, por barco y tripulante. Ayer una delegación de pescadores del cerco asturiano acudió a Santiago de Compostela para mostrar la solidaridad e identidad de criterios con los pescadores y armadores gallegos. Tanto unos como otros piden que se eliminen los criterios históricos, que benefician a los pescadores vascos, y que el reparto de cuotas de pesca sea lineal, por barco y tripulante.

"Luchamos por la misma causa, por un reparto justo de las cuotas, una distribución que no se hizo hasta ahora", afirmó el presidente de la Federación de Cofradías de Asturias, Dimas García. Es más, los asturianos ya se preparan para iniciar protestas pasada la Navidad. "En Asturias también se están riendo de nosotros", reprochó.

Los patrones mayores de Asturias fueron recibidos con aplausos por los manifestantes que ayer estaban en la acampada de San Caetano. El presidente de la Asociación de Armadores del Cerco de Galicia, Juan José Blanco, expuso: "En el Cantábrico noroeste ya somos más del 51 por ciento del sector los que reclamamos un nuevo reparto". Blanco se mostró confiado en que, "tras las elecciones", los políticos les llamen. "Esto no puede seguir así".

Reunión en Bruselas

Por otra parte, los ministros de Pesca de la Unión Europea (UE) comenzarán hoy el debate para repartir las cuotas pesqueras del Atlántico y el mar del Norte en 2016. La propuesta inicial plantea drásticos recortes en muchos caladeros. Las primeras negociaciones serán a tres bandas: participará cada país con la Comisión Europea y la presidencia del Consejo, que corresponde a Luxemburgo. Cada delegación fijará sus líneas rojas.

La titular de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, intentará "que se flexibilice" la reducción propuesta en el caso de las cuotas españolas, para "llegar al mejor resultado posibles". Para la anchoa o boquerón, para el que la CE solicita el mantenimiento de las cuotas, España reclama "un ligero aumento", sobre la base de las tendencias de los últimos años.