La rula de Avilés mantiene la tónica ascendente pese a las vicisitudes que rodean al sector pesquero y vuelve a rondar cifras de récord, como ya sucedió el año pasado, gracias, en otros aspectos, a la notable llegada de barcos de otras regiones y extranjeros. Según los datos que maneja la Dirección General de Pesca de Asturias, a 30 de noviembre, la lonja ya subastó casi los mismos kilos que en todo el año pasado -15.693.705 hasta fin de mes- y tiene visos de alcanzar a finales de diciembre la cifra máxima de la que se tiene constancia: los 16,5 millones de kilos de pescado obtenidos en 2009. Respecto a la facturación, las dependencias pesqueras ya acumulan el segundo mejor dato de la década y eso que no se ha llegado a final de año. Entre enero y noviembre, la rula subastó especies por valor de 33,9 millones de euros. El récord se alcanzó en 2014, con 36,2.
Igual que sucedió en 2014, varios son los factores que están permitiendo a la rula sostener los buenos resultados. El primero, los barcos de comunidad (palangreros) que regresaron el año pasado a vender a Avilés siguen confiando en la lonja por lo que las descargas de merluza son considerables y suponen casi la mitad de la facturación. Hasta el 30 de noviembre se vendieron 4,24 millones, por los que se ingresaron 14,56 millones de euros -en todo 2013, por ejemplo, se facturaron 9,7 millones de euros-.
Otro de los factores fue la costera de la xarda, con casi cinco millones de kilos vendidos y unos ingresos cercanos a los 2,5 millones de euros. Una de las campañas importantes en Avilés es la del bonito del Norte. Pese a ser peor que el año pasado, los barcos dejaron en la lonja avilesina 900.000 kilos de túnidos (1,2 millones el año pasado) y una facturación de 4,1 millones de euros (4,5 millones de euros en 2014). En Avilés, no solo venden barcos asturianos sino también otros de comunidades cercanas y de otros países que acuden al Principado.
Los próximos días en la rula de Avilés se prometen intensos gracias a las subastas de pescado que permitirán surtir a las pescaderías de las especies preferidas para las fiestas navideñas. Entonces, los precios también suben.
