El director del Colegio Santo Tomás ofrece esta tarde la conferencia "Redes sociales y tecnología de la información: uso por parte de los menores". Será a las 19.00 horas en el Centro de Servicios Universitarios. La actividad se enmarca en el ciclo "Infancia saludable: niños de hoy, adultos de mañana".
-Si ponemos en una misma frase "nuevas tecnologías" y "menores", ¿la mezcla tiene que ser siempre explosiva?
-Muchos temas son noticia cuando se producen problemas. Es más, hay gente que le encanta decir "Ya lo decía yo". Somos muy sensibles con este tema, y cuando hablamos de menores, especialmente sensibles. Cuando salen esas noticias negativas saltan las alarmas, y está bien que salten. Pero después lo importante es reflexionar y ver cómo prevenir, trabajar, cómo educar a los menores para que hagan un uso responsable y eficiente de las tecnologías de la educación y comunicación.
-Hablaba Umberto Eco de las posturas de apocalípticos e integrados ante la cultura de masas. ¿Se posiciona usted en alguno de los dos bandos ante las nuevas tecnologías?
-No soy apocalíptico. No podemos situarnos en la negación, ni tampoco en "esto es lo que hay y así lo asumimos". Tiene que haber una reflexión e integrarlas en nuestra vida. Las TIC (tecnologías de la información y la comunicación) forman parte de nuestra vida y todos somos usuarios, directos o indirectos. Es más, no sirve de nada oponerse a ellas sin más. Están integradas en nuestras vidas.
-¿Quienes pueden servir de modelo en ese uso responsable de las tecnologías?
-Ahora mismo tengo la tentación de decir que nadie. Pero es falso, sí nos educan, pero sobre todo desde el entorno informal. A nadie se nos ha explicado qué son las TIC, cómo funcionan ni menos cómo se usan responsable y eficientemente. Hay una inquietud grande, sobre todo cuando lo relacionamos con menores. Si hay esa inquietud, ¿por qué no estructuramos ese contenido para educar en ello? Pero sospecho que al final en ese uso responsable las TIC imitan a la vida, que integra valores como el respeto al prójimo. Si educamos en el respeto al prójimo, seguramente después podemos hacer que se haga un uso responsable de las tecnologías. Al final utilizamos la tecnología para reforzar los valores que tenemos, la forma de relacionarnos con los demás. Para bien o para mal. Hace 50 años a los niños les decía: "No te vayas con extraños. No aceptes regalos de desconocidos. No vayas enseñando el dinero por la calle". Esto es lo mismo que ahora. Pero no son las únicas recomendaciones.
-¿Cuáles son las otras?
-Decirles a los jóvenes que se den cuenta de que si publican una foto suya enseguida tiene una difusión imparable es decirles algo que en su mayoría ya saben. Quieren difundir. Hay que trabajar antes de llegar ahí la motivación que tiene el joven para expresar determinados contenidos acerca de su persona en las redes. ¿Hay una diferencia cualitativa entre que alguien ponga una foto comprometida de un adolescente en whatsapp o que la ponga en fotocopias en las paredes de Avilés? La diferencia es fundamentalmente cuantitativa. Pero el respeto al prójimo es el mismo.
-Eso también reza para el acoso escolar, ¿no?
-El respeto y la empatía. Tenemos que educar en que la persona que tenemos en frente, nuestro prójimo, tiene derecho a ver las cosas de manera diferente. Tenemos que educar en que hay distintas formas de aproximarse a la realidad y en esa empatía que nos hace ponernos en lugar del otro.
-Algo bueno tendrá el uso de las TIC por menores.
-Pues por ejemplo. ¿se puede separa el adolescente y el "me gusta"? Tenemos a unos adolescentes acostumbrados a opinar y a decidir. Y de mayores va a ser muy difícil que acepten que no les dejen opinar de las cosas.
-De forma poco profunda.
-Un adolescente no puede ser profundo. No podemos pedirles eso. El adolescente está en una etapa de relación y descubrimiento, y ahora tienen una herramienta poderosísima en las manos que les facilita todo eso. Hace 30 años nuestro mayor problema era el uso del teléfono. Se nos condicionaba mucho el uso en casa porque era caro, se restringía el número de llamadas. La necesidad de estar en contacto ya existía.
-¿Control parental?
-Es responsabilidad de los padres velar por la seguridad de sus hijos, por su salud, y por tanto tienen que ser tutores de las cosas que hacen. No podemos delegar esa responsabilidad, tenemos que acompañar, y al menor le gusta no sentirse solo.
