Los ladrones han hecho diana en Illas por segunda vez en dos años. Una banda especializada dejó en 2013 incomunicados a los vecinos de Taborneda y, en esta ocasión, los afectados han sido alrededor de 200 residentes de La Laguna. Los cacos robaron anteayer aproximadamente 200 metros de cable de cobre entre La Laguna y La Callezuela dejando a los vecinos sin teléfono ni conexión a internet. El suceso afectó sobremanera a los profesionales sanitarios y usuarios del centro de salud y de la farmacia, que se vieron obligados a trabajar a ralentí al no poder utilizar los soportes informáticos para comprobar los historiales médicos, recetar o dispensar medicamentos.

La empresa responsable de la telefonía tenía previsto subsanar la avería causada por el robo de cable de cobre ayer por la tarde, según avanzó el alcalde de Illas, Alberto Tirador, que consideró este tipo de robos "desgraciadamente habituales". La sustracción de cable de cobre no es una novedad en la comarca avilesina. Desde hace años, proliferan este tipo de acciones, dado el valor de este material en el mercado. Existen, según las fuerzas del orden, tres perfiles de ladrones de cobre contrastados. En el primer grupo, el más básico, están los clanes familiares dedicados desde hace tiempo a la compraventa de chatarra. Son los "robafarolas", que venden todo lo que encuentran al chatarrero de turno, que luego se encarga de revender el material a las mafias internacionales. Estas mafias constituyen el segundo grupo. Existe un tercer perfil de delincuentes relacionados con el robo de cobre que está integrado por bandas más organizadas que los clanes familiares. "De las personas que robaron en Illas esta vez no se sabe nada", precisó el Alcalde.