La ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, defendió ayer el acuerdo de cuotas pesqueras alcanzado el pasado martes en Bruselas y aseguró que España incrementará en 15 millones de euros los ingresos de la flota nacional. El pacto alcanzado supondrá para el país 6.000 toneladas más de pesca y "más beneficios" para los barcos nacionales, según la responsable ministerial.

El optimismo de Tejerina contrasta con el de los patrones mayores de las cofradías de pescadores, sobre todo de la zona norte de España. Así lo puso de manifiesto José Manuel González Gil de Bernabé, secretario general de la Federación Nacional de Cofradías Pesqueras (FNCP), que tachó de "insatisfactorias" unas capturas acordadas para 2016 que perjudican especialmente a la flota de bajura del Cantábrico Noroeste.

"Nos preocupa la bajada de cuotas de especies como la merluza del sur (-21,5 por ciento) y el rape (-14 por ciento)", aseguró González Gil de Bernabé. Esas rebajas afectan a los caladeros del Cantábrico, Galicia, Portugal y golfo de Cádiz. El representante de las cofradías reconoció no obstante los esfuerzos del Gobierno en la negociación y la mejora que supone el comisario europeo de Pesca, Karmenu Vella, frente a su antecesora, la excomisaria María Damanaki, criticada por el sector por sus tesis cercanas a los ecologistas. Sin embargo, González afirmó que hay bajadas de cuotas negativas y que esto se une a las preocupaciones que tiene el sector por la reforma de la Política Pesquera Común (PPC) y sus regulaciones. En concreto, se refirió al veto a los descartes, que obliga a la flota a descargar sus capturas en los puertos, que en su opinión implicará "trabajo adicional" para los buques de bajura, sin compensaciones.

En ese sentido, el secretario general de Pesca del Ministerio, Andrés Hermida, explicó ayer en Vigo que España defiende un enfoque progresivo para la implantación de la política de descartes, para modular el impacto socioeconómico en todas las especies y pesquerías afectadas. El próximo 1 de enero entrará en vigor la prohibición de descartes para algunas especies demersales, como la merluza. Hermida comentó que se impulsa una mesa estatal de descartes para buscar soluciones para cada casuística: especies no deseadas de escaso interés comercial, ejemplares por debajo de la talla mínima o especies con cuota agotada.