El Estado ha retomado el plan para ampliar la subestación eléctrica de Tabiella, en Valliniello (Avilés), que afectará a varias parroquias del concejo, en especial, la de Cardo. Este proyecto, iniciado en 2008, permaneció en "stand by" hasta el pasado mes de octubre, cuando el BOE publicó la posibilidad de desarrollarlo en un plazo no superior a 2020. El Ayuntamiento ya se ha puesto manos a la obra para presentar sus alegaciones a un proceso que "arrasará el concejo".
"Este plan no fue consultado ni con el Principado ni con el Ayuntamiento", expresó ayer la concejala de Hacienda, Arantza Peláez. "Es más, las alegaciones que presentamos, al menos, desde el PSOE cuando estábamos en la oposición, no fueron ni respondidas", añadió el alcalde, Jorge Suárez. Los socialistas volverán a poner por escrito sus objeciones al plan ministerial en el próximo Pleno municipal, previsto para la última semana del año. Eso sí, este asunto será tratado previamente en comisión informativa, según indicó el Regidor.
En su momento, el rechazo de la Corporación al proyecto presentado por Red Eléctrica fue unánime. La propuesta también fue criticada por los ecologistas y las asociaciones vecinales, que convocaron una manifestación a la que asistieron cientos de personas.
El plan inicial de Red Eléctrica plantea ampliar la potencia de la subestación de Tabiella para que pase de ser de 200 kilovoltios a contar con 400. Esa medida incluiría la colocación de cableado que abarcaría unos 40.000 metros cuadrados que "además de afectar al paisaje, aumentará el ruido, los incendios y tendrá efectos negativos en la salud", según apuntaron entonces los ecologistas. "Es más, hay directivas europeas que indican que las líneas deben estar soterradas", indicó Peláez, que confía en que el proyecto no se lleve a cabo. "No entendemos cómo han retomado esta actuación", señaló Suárez, que avanzó además que el tejido asociativo de Carreño, concejo que también se verá afectado por las líneas de alta tensión, ya ha comenzado a mover hilos para presentar también sus alegaciones a un "plan que no convence a nadie".
