Las campanas de la iglesia de la Magdalena han vuelto a tañir tras seis meses sin sonoridad, aunque parece que no al gusto de todos los vecinos. La centralita que hace posible el funcionamiento de este instrumento en forma de copa invertida fue reparada y puesta en marcha el jueves pasado después de que en el mes de junio un desconocido entrara en el templo, destrozara el sistema y lo inutilizara. Tan sólo un día después de que sonaran de nuevo, sobre la fachada de la parroquia apareció una pintada con el siguiente mensaje: "Desconecta las campanas".

El párroco Alfonso Abel Vázquez ha afrontado el suceso con cierto humor y en su cuenta de Facebook colgó una fotografía del acto vandálico. No obstante, manifiesta su contrariedad por este tipo de actuaciones e indica que "el de la Magdalena no es el único campanario de la ciudad": "Los hay en las iglesias y también en el Ayuntamiento".

Por segunda vez en su ministerio eclesiástico, Alfonso Abel Vázquez se enfrenta a un problema con las campanas como protagonistas. En la parroquia del barrio ovetense de La Corredoria, que ocupó durante siete años, el sacerdote recibió quejas de los vecinos por el ruido del mismo instrumento. Tales molestias, señala, velaban una postura anticlerical. La situación llevó al religioso, que es capellán del Real Avilés, a presentar el asunto ante los tribunales. Se celebró un juicio que ganó "ya que se demostró que había habido insultos y difamaciones" , apunta.