El Angulero surca los mares para llegar a Asturias la tarde del próximo día 24. Vuelve otro año más con ilusión para repartir los regalos a los niños asturianos. La conversación con LA NUEVA ESPAÑA tuvo pequeñas dificultades ya que en mar abierto, el teléfono móvil del personaje navideño asturiano no tenía mucha cobertura.

-¿Ya partió del mar de los Sargazos en pleno Caribe?

-Ya voy de camino para Asturias con la intención de llegar el día de Nochebuena por la mañana porque como me retrase no se lo que podrá pasar. Eso nunca se dio y este año tampoco, llegaré a tiempo para entregar los regalos. Salí el día 9 de diciembre del Mar de los Sargazos y tocaré tierra el 24 de diciembre a las 12.30 de la mañana en Gijón para recoger las últimas cartas que hayan llegado al Acuario, donde tengo la estafeta central de toda la correspondencia que me escriben los niños asturianos. Por la tarde, como ya es tradición, a eso de las 19.30 horas celebraremos la cabalgata en San Juan de La Arena que año tras año, y ya van ocho, me preparan los amigos de "Garabuxada".

-¿Cómo va el viaje? ¿Cómo es capaz de sortear las grandes olas del mar abierto?

-El viaje siempre es complicado porque en esta singladura que es cruzar el Atlántico te encuentras de todo, desde petroleros que no te ven, y lo pasas muy mal, hasta ballenas y tiburones. Pero un lobo de mar como soy yo no puede tener miedo a nada de eso.

-¿Va montado en una lancha, no es así?

-Viajo en un barco de unas dimensión mayores a las de una lancha. Se trata de una bonitera. Al llegar a Asturias me esperará en La Arena "La angulina", que es la lancha con la que en Nochebuena reparto los regalos por toda la región. Se trata de una lancha que se podrá ver estas navidades por las calles de San Juan de La Arena, tiene vela y remos y es en la que me subiré durante la cabalgata del día 24 de diciembre.

-Con tanto meneo imagino que algún regalo se moje, ¿lleva protección?

-No viajo con regalos, ni tengo una fábrica donde los hago yo personalmente. A mí me gusta apostar por Asturias y los regalos los compro en cada una de las tiendas y establecimientos que hay a lo largo y ancho del Principado. Durante todo el año trabajo para poder ganar ese jornal que me permite comprar los regalos a los niños asturianos. La tarde de Nochebuena me la paso leyendo las cartas que me faltan y las organizo por concejos de tal manera que cuando llego a un concejo primero voy a las tiendas, compro los regalos y luego se los llevo a los niños de cada una de las localidades de ese municipio. Yo soy asturiano de nacimiento y emigrante de tradición, por eso de vivir durante todo el año en América, y lo que me gusta ye dejar les perres en la mi tierrina.

-¿Añora al río Nalón?

-Nací en La Arena y ¡cómo no voy a echar de menos el Nalón en el que jugaba de rapaz!. Acuérdome cuando íbamos a la ribera, enfrente de la rula, antes de que tuviera rellenada, y hacíamos barcos con la hojalata de las latas de conserva que conseguíamos en las numerosas fábricas que había por aquel entonces en La Arena. ¡Qué tiempos aquellos, qué guapos eran!. La vida cambia y hay que adaptarse a la modernidad.

-¿Le llegan noticias en su tierra de la campaña angulera?

-Me parece que con este tiempo primaveral que tenéis en Asturias las angulas no quieren aparecer por los ríos. Esperemos que el tiempo cambie y que llegue el que toca en estas fechas, porque no hay nada más guapo que una noche de xelada con el serazo en la mano, el farol en la lancha y el cajón repleto de angulas para más tarde, al amanecer, llevarlas a vender a la rula de La Arena.

-Los niños esperan su llegada. ¿Fueron buenos en 2015?

-Je, je, je. Los mininos y las mininas siempre son buenos aunque un poco traviesos. Si no fueran así no serían niños. Cada año me presta más ver sus caras de ilusión, alegría y sorpresa cuando hablo con ellos. Navidad tras Navidad son miles los niños y padres que creen en El Angulero. Lo que comenzó siendo como algo de La Arena llega a hora a cualquier rincón de Asturias.

- ¿Y qué le han pedido?

- La variedad es muy amplia, desde los típicos juguetes de toda la vida como pelotas, muñecas, coches? hasta artilugios más modernos como móviles o videoconsolas de última generación. Pero se llevan la palma los relacionados con "La Patrulla Canina".

- ¿Le piden regalos los adultos?

-Claro que los piden. Si no es por ellos la magia de El Angulero se apagaría. Los niños tienen la ilusión y los mayores son los que prenden y mantienen viva esa magia de El Angulero Nochebuena tras Nochebuena.

-¿Qué regalo pide para usted?

-Si de pequeños queremos algo tangible que podamos tocar de mayores lo más preciado es la salud. Resulta un tópico pero ya os iréis dando cuenta cuando cumpláis años. La salud es el mejor regalo que nos puede dar la vida.

-Hablando de demandas, ¿Qué le pediría al nuevo presidente de gobierno?

-Salud para el país, que el paro deje de ser un problema endémico y diálogo, mucho diálogo con todos porque hablando se entiende la gente.

-¿Tienen buenas relaciones con Papá Noel?

-Papá Noel y yo nos llevamos bien. A lo largo de la Nochebuena nos encontramos varias veces y solemos tomar algo de lo que nos dejan al pie del árbol o del nacimiento. Pero ya sabe, el tiene montada una gran multinacional y yo soy casi como una tienda de barrio en la que se mima uno a uno a sus clientes y se les llama por el nombre.

-Tengo entendido que tiene amistad con el Olentzero (personaje navideño vasconavarro)...

-Por supuesto. Si yo existo fue porque hace ocho años los miembros de la Asociación Cultural "Garabuxada" de La Arena se fijaron en el Olentzero vasco y dijeron 'si en el País Vasco tienen un Papá Noel propio por qué no lo vamos a tener nosotros en Asturias' y así nací yo allá por 2008.

-¿Conoce a los Reyes Magos?

-Somos muy buenos amigos. hablamos varias veces al año y nos solemos mandar whatsapp con "memes" y esas cosas que solemos hacer todos. Yo siempre les escribo la carta a ellos.