Las bailarinas avilesinas superaron ayer con creces el reto de compartir escenario con profesionales de la danza. Las jóvenes participaron en el espectáculo "El Cascanueces", que puso en escena el Ballet Clásico de San Petersburgo ante un auditorio del Centro Niemeyer con las entradas agotadas. Repetirán hoy, en la segunda función de la representación (20.00 horas).

El trabajo realizado durante los últimos meses dio así sus frutos. Las pequeñas, de entre 6 y 12 años, llevan semanas ensayando y ayer tuvieron la oportunidad de dar los últimos retoques con los bailarines principales unas horas antes de la subida del telón y siguieron al dedillo las órdenes que les iban dando, en ruso y con signos. Los nervios, aunque los había, no se notaron más tarde durante su actuación. "Lo hicieron muy bien", aseguraban, orgulloso, algunos de los padres tras la función. Las pequeñas salieron al escenario del Centro Niemeyer con un vestuario muy heterogéneo. Las mayores llevaron conjuntos de tul, con brocados y puntillas y las más pequeñas, lucieron como angelitos, enanitos musicales, flores y ratoncitos con la cara pintada.

El Ballet Clásico de San Petersburgo es una de las mejores compañías de danza del mundo. Al principio de la sesión, sus responsables anunciaron a los asistentes la participación de las niñas en el espectáculo y aprovecharon, además, para felicitar las fiestas navideñas y también a las niñas por actuar. En total, entre las dos funciones, van a participar 60 bailarinas que han ensayado durante semanas en la academia Step bajo la dirección de Paula Bango, elegida por la productora rusa Tatiana Solovieva para coordinar a las pequeñas, y las profesoras del centro. "El Cascanueces", de Tchaikowski, de la compañía rusa aúna belleza, elegancia y pureza.